Fruticultores temen que la sequía reduzca las zonas productivas y los cultivos
CRISIS. Con la escasez hídrica también asoma un posible racionamiento eléctrico.
Redacción
La extrema sequía que afecta a Chile avivó los temores sobre impactos profundos en actividades de gran relevancia para el país.
Una de ellas dice relación con la agricultura, uno de los sectores económicos más golpeados por la escasez hídrica y donde ya se proyecta una posible reducción de la superficie dedicada al rubro, así como también de los productos cultivables.
"La fruta hoy en día genera alrededor de 700 mil puestos de trabajo, y si esta situación continúa, habrá zonas que no serán más productoras de fruta, por un tema de disponibilidad de agua, o que bien irán disminuyendo", advirtió el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Jorge Valenzuela.
"Frente a esta situación, los agricultores tendrán que decidir qué cultivar y qué no", agregó el dirigente gremial.
Según Fedefruta, además de la disponibilidad de agua el sector enfrenta otros desafíos como la inestabilidad en las temperaturas y la resiliencia a eventos climáticos "fuera de programa", como las lluvias que hubo en la zona central durante el verano, que afectaron las cosechas de uva de mesa y carozos.
Medidas
Para enfrentar la crisis, el gremio sugirió impulsar "un plan de plantas desaladoras financiadas por el Estado para asegurar el consumo humano, la alimentación y las actividades productivas, además de las modificaciones necesarias para el reúso de agua en las zonas más afectadas".
En lo inmediato, la entidad pidió adquirir estanques móviles colectivos para la pequeña y mediana agricultura, y el apoyo a la reprogramación de cuentas impagas de servicios básicos, y de deudas contraídas con la banca.
"De no atender estas urgencias por la sequía, solo lograremos hundir más en la precariedad a las zonas rurales que desde hace muchos años están postergadas", sentenció Jorge Valenzuela.
Racionamiento
La escasez hídrica también ha revivido la posibilidad de decretar racionamiento eléctrico, medida extrema que se adoptó por última vez a inicios de los años 90.
El Ministerio de Energía ha dicho que, al menos este año, no será necesario. Pero las dudas vuelven al proyectar un escenario donde la falta de precipitaciones se mantenga durante 2022.
"Hasta mayo uno podría estar tranquilo", dijo en Emol TV el ex ministro de Energía durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Andrés Rebolledo.
"Uno puede tener algún grado de certeza de que no va a haber corte y va a haber seguridad en el sentido de que va a haber oferta (…) Si el próximo año termina siendo tan seco como este, esta respuesta tendría que volver a responderla".
Rebolledo recalcó la necesidad de contar con "señales políticas" respecto a las inversiones que requiere el sector eléctrico para asegurar la producción de energía en este escenario, por ejemplo, a través de otras fuentes renovables que no dependan de la disponibilidad de agua.
Respecto a la posible reapertura de la central termoeléctrica Ventanas 1 de Aes Gener, anunciada por el titular de Energía, Juan Carlos Jobet, el ex ministro indicó que "no es coherente" con el combate al cambio climático, aunque dijo entenderlo si lo que se busca es evitar el racionamiento.