"Ganar una primaria grande es un pasaporte a la segunda vuelta"
La carrera a la Presidencia entró en su fase decisiva. La inscripción de candidaturas para las elecciones de noviembre, tuvieron a varios aspirantes trabajando contrarreloj para conseguir los patrocinios necesarios. Pero sin duda el caso más paradigmático es el de la centroizquierda, que pese a contar con estructura de alcance nacional, recién el sábado pasado realizó una consulta para definir a su abanderada, que resultó ser Yasna Provoste (DC).
Pero parece que el camino para la ex presidenta del Senado no será tan fácil. Al menos así lo estima el sociólogo y director de la agencia de investigación Tú Influyes, Axel Callís, quien asevera que la senadora ha recibido dos informaciones que podrían perjudicarla, a propósito de la baja participación en la primaria de su sector y la lista parlamentaria que presenta el mismo.
Y agrega que, más allá de lo que indican los sondeos de opinión pública, los principales rostros a vencer en el camino a La Moneda, Gabriel Boric y Sebastián Sichel, "ya tienen votos en la espalda, entonces van en una posición mucho más ventajosa y ganar una primaria grande es un pasaporte a la segunda vuelta. Ya tienen en caja, acumulado, unos peldaños de votos que están muy por encima del resto".
- A propósito de la baja participación que tuvo la consulta de Unidad Constituyente, ahora Nuevo Pacto Social, ¿con cuánta desventaja empieza su camino a La Moneda Yasna Provoste?
- Creo que ella no ha tenido buenas noticias en los últimos días, no solamente en el nivel de participación, sino que la lista parlamentaria que aparentemente tiene NPS no es una que uno pueda decir que, por lo menos a nivel de senadores, es una lista estelar. De una u otra forma, ya se pueden ver rastros de lo que es un impacto en NPS, que pierde influencia, poder y también capacidad de tener rostros que generen adhesión en lo presidencial. Creo que son dos malas noticias para Provoste, que en el fondo se vienen a sumar a lo que sucedió el 19 de mayo, en términos de que ahí estuvo el núcleo del terremoto; y lo que vimos el sábado pasado, en esta consulta ciudadana, fue una réplica más importante.
- Con la entrada de siete nuevos actores a la carrera a La Moneda, ¿siguen siendo Gabriel Boric y Sebastián Sichel los favoritos para avanzar a segunda vuelta, como lo indicaban la mayoría de los sondeos de opinión pública?
- No es solamente los sondeos, sino que ellos ya tienen en caja, acumulado, unos peldaños de votos que están muy por encima del resto. Es decir, tienen votantes adheridos y que seguramente van a repetir esa opción en noviembre; entonces parten de una escalera mucho más larga. La historia de las primarias así lo demuestra, desde el año 99 hasta Sebastián Piñera, todos los que han ido a primarias, no solamente legales sino que primarias convencionales pero con harta participación. Ricardo Lagos sacó cerca de 1 millón de votos el año 99, y sobre eso se paró para llegar a los 3 millones; Michelle Bachelet sacó 1 millón y medio de votos, y con eso se paró para llegar a los 3 millones y medio; y Sebastián Piñera sacó casi 850 mil, y con eso logró casi los 2 millones y medio de la primera vuelta. No es que tengamos un tema de encuestas, es que ellos ya tienen votos en la espalda, entonces van en una posición mucho más ventajosa y ganar una primaria grande es un pasaporte a la segunda vuelta.
- ¿En qué sector del espectro político cree que se desatará la mayor batalla en términos electorales? Algunos analistas han apuntado que ante la dificultad para algunos aspirantes de crecer hacia los extremos, la lucha estará en el centro.
- Es que el centro no existe, o sea, siguen operando con categorías de los años 80 o 90. Hoy en día el centro es algo que existe solamente en la cabeza de los chilenos, en el resto de los países se juega en formas de un capitalismo moderado, es decir mucho más conservador, o en un modelo más socialdemócrata, hacia la izquierda. Los que están votando hoy en día, son personas que votan a personas, a trayectorias, sensaciones, atributos que tienen que ver con la agenda; y por eso que seguir con la categoría de izquierda, centro y derecha, lo que te hace es enceguecer la conexión con lo que es la compleja realidad. Las personas no son coherentes en términos de un ticket, la gente se mezcla, hay algunos que están a favor del aborto y les gusta el neoliberalismo, o están a favor de la adopción homoparental y votarán por José Antonio Kast; o sea, ese purismo que tienen los extremos no está expresado en la lucha política.