"Es lógico que la ciudadanía haga una evaluación a la Convención"
POLÍTICA. El integrante de la Convención por Ñuble, Felipe Harboe (PPD), no ocultó su contrariedad ante la propuesta de la Comisión de Ética. No descarta recurrir a Corte Suprema.
Criteria, empresa de estudios de opinión, a través de sus publicaciones mensuales llamados "Agenda Criteria", estudió, a través de una serie de interrogantes, el nivel de involucramiento con el proceso constituyente, el que se mide a través de un indicador, y que en su más reciente publicación, dio a conocer que en agosto un 29,3% de los encuestados sostenía un alto nivel de involucramiento con el proceso, cayendo en 11 puntos porcentuales desde mayo. Para Felipe Harboe, constituyente por Ñuble, lo anterior podría ser natural.
-¿Cree que la ciudadanía se ha desprendido de lo que ocurre en la convención?
-Es un proceso natural, hay una cierta saturación de información al comienzo, mensajes muy refundadores, que generan incertidumbre, y la gente toma distancia; si a eso se suma que en el último mes algunos constitucionales hicieron de las asignaciones un tema, bueno, la gente claramente que toma distancia. Espero que cuando empiece la discusión de contenido se vuelva a tener una percepción de trabajo.
-¿Cree que ha habido crítica excesiva o no ha sido justo y esperable?
-Hay de las dos cosas: es natural y lógico y propio de la democracia que la ciudadanía haga una especie de evaluación respecto de la convención, tal como ocurre con el Congreso, los municipios, etcétera. Pero también se observa una mala intención de algunos constituyentes por alterar más bien la realidad, se ha visto en extrema derecha y extrema izquierda. Los y las constituyentes deben entender que no somos los protagonistas, el protagonista es el proceso.
-¿Qué le pareció la propuesta de la Comisión de Ética, que incluyó materias como el negacionismo?
-No me gustó para nada, es más bien fundado en cierto totalitarismo. El negacionismo se aplica en países respecto de hechos indubitados de la historia, respecto de crímenes de guerra, por ejemplo, donde no hay discusión, pero intentar aplicar negacionismo en el estallido social, que es un hecho sobre el cual no hay una verdad histórica, indubitada, sino que aún en discusión, me parece que es una acción temeraria. Si a eso se le suma que una de las sanciones es dejar sin derecho a palabra, me parece que es completamente inconstitucional. De aprobarse, algunos constituyentes estamos evaluando recurrir a la Corte Suprema. Es inaceptable.
-Antes de ser aprobada, entonces, ¿vislumbra alguna alternativa menos coercitiva, un camino aceptado?
-Espero que sí, pero si no se logra, tenemos que seguir el camino que establece la propia Constitución que es el reclamo ante la Corte Suprema.
-A usted se le ha visto inmiscuido en temas como los datos y la privacidad, conectividad, ¿cree que prospere en la discusión de contenidos?
-Sí, proponemos una constitución digital. Esta es la primera constitución que se hará en medio de la revolución digital, y eso implica asumir que los derechos fundamentales tienen que tener protección en la vida física, o analógica, y también en la vida digital. Eso implica los nuevos derechos: datos personales, neuro derechos, neutralidad de redes, límites a la libertad de expresión para evitar 'fake news' por ejemplo (…) (Digitalizar) es una herramienta de integración social, económica; nuestra región tiene solo un 24% de conectividad a internet.
Discusión de contenidos
La discusión de contenidos, que versará sobre la base de la redacción de los artículos y, valga la redundancia, del contenido de los mismos, se proyecta para octubre. Esto, pues el programa establece que ya todas las comisiones han entregado las propuestas a la Comisión de Reglamento. Aquella la semana pasada habría terminado de trabajar la propuesta; esta semana se estudia para presentar indicaciones, en caso de que amerite, y ya para jueves y viernes se someterá a votación en general.