Biden dice ante líderes mundiales que no busca una "nueva Guerra Fría" con China
ASAMBLEA GENERAL ONU. El país asiático respondió que "la intervención militar extranjera y la supuesta transformación democrática son sumamente dañinas". Talibanes pidieron participar, Duque quiere el fin de la "dictadura" en Venezuela y Fernández acusó "deudicidio".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió su "competencia vigorosa" con China, pero aseguró que no busca una "nueva Guerra Fría" con el país asiático. También dijo que ve "muy lejos" la solución de dos Estados para israelíes y palestinos y prometió una "nueva era de diplomacia" durante su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, que se realizó en Nueva York.
"No estamos buscando una nueva Guerra Fría ni un mundo dividido en bloques rígidos", aseguró Biden aludiendo a China, aunque sin mencionarla expresamente. "Tenemos la obligación de gestionar nuestras relaciones para que la competencia no se convierta en conflicto", agregó.
El discurso del mandatario estadounidense giró en torno a la defensa de la democracia y del multilateralismo, y también al argumento de que el poder militar de EE.UU. debe ser "el último recurso" y no debe utilizarse para "solucionar cualquier problema".
"Ahora que cerramos este periodo de guerra imparable, estamos abriendo una nueva era de diplomacia imparable", dijo Biden, en referencia a la reciente retirada de las tropas internacionales de Afganistán.
Además, declaró que el mundo está empezando una "década decisiva", y que el futuro del planeta dependerá de la capacidad de los países de "reconocer su humanidad común" y "actuar unidos".
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, en su intervención expresó que "la reciente evolución de la situación internacional ha demostrado una vez más que la intervención militar por fuerzas externas y la supuesta transformación democrática son sumamente dañinas", aunque tampoco se refirió de manera directa a Estados Unidos.
Tensión multilateral
Biden también insistió en que la "solución de dos Estados" en el conflicto entre israelíes y palestinos es "la mejor opción" para asegurar la paz y la estabilidad en la zona, aunque reconoció que aún está "muy lejos".
El mandatario reiteró el respaldo de EE.UU. a Israel pero insistió en que la solución de los dos Estados permitiría garantizar "su futuro como un Estado judío democrático" viviendo "en paz" junto a un Estado palestino "soberano" y "viable".
Biden reiteró que su país está "comprometido a evitar que Irán obtenga armas nucleares", pero reiteró que está "preparado para volver al acuerdo nuclear internacional con Irán" si ese país "hace lo mismo".
El acuerdo nuclear de 2015 está en el limbo desde que Estados Unidos lo abandonó en 2018 e Irán incumple sus principales exigencias desde 2019.
En respuesta, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, presente en la asamblea, calificó las sanciones estadounidenses que pesan sobre su país como "un nuevo tipo de guerra", subrayando que en un momento de pandemia representan "un crimen contra la humanidad".
En su discurso, Biden no mencionó el otro frente de conflicto que enfrenta EE.UU.: el pacto de defensa con Australia y Reino Unido (Auka), que derivó en una crisis diplomática entre Estados Unidos y Francia, dado que ese país perdió un lucrativo contrato para vender submarinos a los australianos.
Pese al tono reconciliatorio de Biden, el comisario europeo de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton, que no estaba presente en la asamblea, dijo que el pacto conocido como Aukus, generó "un creciente sentimiento" en Europa de que "algo se ha roto" en la relación transatlántica y de que "la confianza se ha erosionado".
"dictadura" venezolana
En cuanto a la intervención de mandatarios latinoamericanos, destacó el presidente de Colombia, Iván Duque, quien arremetió contra el Gobierno de Venezuela.
"El fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano y debe ser el propósito de la acción internacional", zanjó.
El presidente Sebastián Piñera lamentó que la región esté inmersa en "el virus del populismo" y alertó amenazas, de las que Chile no está exento, como "el cáncer de la polarización y la peste de la fragmentación política".
En esa misma línea, el secretario general de la ONU, António Guterres, dio señal de "alarma" ante un mundo que "nunca ha estado tan amenazado ni tan dividido".
"El mundo debe despertar. Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada", dijo el anfitrión a los líderes presentes.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dijo que en el contexto de pandemia "está latente el riesgo de una debacle generalizada de deudas externas en los países en desarrollo", y acusó que su país "ha sido sometido a un endeudamiento tóxico e irresponsable" con el FMI y calificó la situación como un "deudicidio".
Talibanes piden hablar
Finalmente, el Gobierno talibán pidió intervenir en las reuniones de la Asamblea General (finaliza el próximo lunes), según una carta remitida a la Secretaría General de la organización del ministro de Exteriores talibán, Amir Khan Muttaqi, en la que también se notifica el nombramiento de un nuevo representante ante la ONU, en reemplazo del actual, elegido por el despuesto Ejecutivo afgano.
Cita con Johnson: desde Aukus hasta el whisky
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió en la Casa Blanca al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, en medio de las tensiones que generó el acuerdo de defensa militar entre ambos países y Australia. Las relaciones con Estados Unidos son "más o menos tan buenas como lo han sido durante mucho tiempo", dijo Johnson y aseguró que ambos países acordaron "terminar con el veto a la ternera británica y los aranceles sobre el whisky escocés". Aunque reconoció que el acuerdo de libre comercio que esperaba firmar con Washinton tras el Brexit avanzará más lento de lo esperado.