Solicitudes de refugio pasaron de 16 a 290 en un año en Ñuble
MIGRACIÓN. Según cifras de Extranjería, la gran mayoría de las solicitudes corresponden a ciudadanos de Venezuela.
En lo que va de 2021, un total de 290 extranjeros que declaran residencia en Ñuble han solicitado visa de refugio en la Oficina del Departamento de Extranjería y Migración de la Región, mientras que en 2020 las mismas llegaron a 16, y el 2019, a 12. Esta notoria alza refleja la realidad migratoria que desde finales del año pasado y hasta la fecha se ha vivido en el norte del país, pero cuyo impacto se presenta en todo el territorio nacional.
De acuerdo a los datos entregados por la entidad, de las 318 solicitudes de refugio que se han procesado desde el 2019 hasta agosto de este año, 265 corresponden a personas de nacionalidad venezolana, 34 a haitianos y las restantes se distribuyen entre otras nacionalidades.
José Leonardo Bermúdez (34), oriundo de Maracaibo, ingresó a Chile en enero de 2021 por un paso no habilitado de la comuna de Colchane. Si bien reconoce que el proceso de regularización de su estado migratorio no fue complicado, sí estuvo lleno de miedos.
"A mí nadie me explicó cómo llenar el formulario de 7 páginas que hay que responder, para poder pedir la visa de refugio. Eso lo hice con mucho temor, no sabía si estaba bien o mal, porque no existe acompañamiento o asesoría para hacerlo. Aunque la buena voluntad de los funcionarios de Extranjería siempre estuvo presente", remarcó Bermúdez.
El venezolano actualmente se encuentra trabajando en Chillán, a la espera de que llegue el 28 de septiembre, fecha en la que tiene cita para que su carnet de identidad chileno pueda ser emitido por la Oficina del Registro Civil e Identificación, y así dejar por un tiempo de considerarse como ilegal.
Acogida
Una realidad similar es la de Armando Cortés (26), de profesión técnico dental, quien hace tres meses entregó los antecedentes para postular a su visa de refugio, y quien el pasado miércoles 22 de septiembre recibió una llamada telefónica, desde el del Departamento de Extranjería y Migración, informándole "su condición de refugiado fue acogida".
"Esto me da una paz y tranquilidad muy grande, porque sé que he hecho las cosas bien. Vine a este país a trabajar y lo he hecho desde el primer día que llegué a Chillán, donde me esperaban ya con trabajo. Es muy importante llenar lo mejor posible el formulario que te entregan, allí te hacen muchas preguntas, entre ellas por qué saliste de tu país", explicó.
A juicio de Cortés, nativo del estado venezolano de Zulia (zona petrolera) la respuesta que se entrega "es determinante para que cualquier funcionario que la lea pueda entender por qué se está aquí. No es porque queremos, sino porque la vida está por encima de cualquier frontera y para tenerla salí de mi país, porque la delincuencia no te deja vivir".
"La migración a Chile no fue sencilla, nos vinimos por tierra. Rodamos 15 días, cuando entré por Colchane la situación no estaba tan dura como ahora. Nunca me autodenuncié porque hablaba con mucha gente, y me decían que no lo hiciera. Hasta que una señora chilena me asesoró y me dijo que pidiera una visa de refugio, y ya la tengo", explicó.
Refugiado
De acuerdo a las disposiciones del Ministerio del Interior, se les reconoce la condición de refugiados a quienes se encuentren en las siguientes situaciones: fundado temor de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, grupo social u opiniones políticas; haber huido de su país de nacionalidad o residencia habitual y cuya vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada; carecer de nacionalidad, y que por los motivos expuestos en los numerales anteriores se encuentren fuera del país en que tenían su residencia habitual y no puedan o no quieran regresar a él; y los que si bien al momento de abandonar su país o residencia habitual no poseían la condición de refugiado, satisfacen las condiciones de inclusión como consecuencia de acontecimientos ocurridos con posterioridad a su salida.