Tan necesario como agua en el desierto era para el Rojo un triunfo ante Colo Colo. A priori, la tarea no parecía nada fácil, pensando que los albos llegaban como sólidos punteros y de una gran victoria en el superclásico. Ñublense, en tanto, con varias dudas tras la derrota del domingo ante Santiago Wanderers. Pero eso no fue impedimento para que el Diablo ganara y silenciara a todo el Monumental.

Ante casi 10 mil espectadores controlados, el Rojo de Chillán apeló al "viejo libreto" de aguantar las embestidas locales con una línea de cinco defensores, tratando de buscar alguna contra rápida que les permitiera sacar diferencias en fase ofensiva. Y aparentemente le salió bien la jugada.

Fue un comienzo de partido trabado, pero con absoluto dominio albo. Ñublense corría detrás del balón sin mayor éxito, pero con un cerrojo defensivo digno de aplaudir. Más allá de algunas escapadas de Pablo Solari o Gabriel Costa por los costados, Colo Colo nunca creó jugadas de real daño y eso lo hizo pagar caro el visitante.

Corrían 35 minutos y el delantero uruguayo del Rojo, Hugo Silveira, guapeó y ganó un balonazo largo con Emiliano Amor. Tras ello, el ariete levantó la cabeza y sacó un centro perfecto al corazón del área, encontrando a un Matías Moya que anticipó a Maximiliano Falcón y también a Gabriel Suazo, para poner el 1-0 y enmudecer al estadio Monumental. Y es que por cómo había sido el trámite del partido, Ñublense estuvo más lejos del primer tanto que su rival.

Show de pérez

El partido mantuvo la tónica en el segundo lapso. Y para mala fortuna del Cacique, hubo una figura chillaneja que fue clave en el resultado final debido a su actuación: Nicola Pérez. El meta charrúa tuvo al menos siete tapadas claves que desencajaron a los colocolinos.

Aun así, el complemento fue combo a combo. Apenas inició el segundo tiempo y Emiliano Amor sacó un cabezazo a quemarropa que tapó de gran manera Pérez. En la misma jugada, Pablo Solari metió la pelota al arco, pero el capitán Nicolás Vargas la sacó desde la línea.

Solo segundos después, vía contragolpe de Ñublense, Federico Mateos le dio al vertical derecho de Bryan Cortés, en una de las aproximaciones más claras de la segunda fracción para el equipo que dirige Jaime García.

Después, tras una sucesión de rebotes en área chillaneja y posterior cabezazo de Iván Morales, el lateral derecho Bernardo Cerezo se puso el overol y sacó nuevamente el balón desde la línea de gol.

Pero, definitivamente, lo mejor del partido fue lo de Nicola Pérez. Si bien tuvo varias atajadas claves, en los descuentos se lució con un tapadón de película: el juvenil Joan Cruz se hizo espacio, avanzó un par de metros y sacó un zurdazo potente que tenía olor a gol. No obstante, el portero del Rojo respondió de gran manera como en toda la tarde.

Así, con un fútbol poco atractivo pero efectivo, Ñublense terminó llevándose tres puntos de oro en su misión por entrar a copas internacionales. Con esta victoria, los Diablos Rojos escalaron a la novena posición con 29 unidades. El próximo partido será este martes ante La Serena.

29 puntos sumó Ñublense tras el triunfazo de ayer ante Colo Colo en el Monumental, en 22 compromisos disputados.

19 remates al arco de Ñublense totalizó Colo Colo, de los que 13 terminaron yendo frontal al arco de Nicola Pérez.

Ñublense se sacó la espina clavada del otro día ante Wanderers y de qué manera. Tras el triunfo ante Colo Colo, los propios protagonistas se refirieron al estilo de juego y todo lo que costó lograr el resultado.

En primer lugar, el portero y figura del encuentro, Nicola Pérez, dejó claro que no fue el juego más vistoso, pero que era necesario según el contexto y rival que estaba al frente.

"Teníamos que hacer un partido como el que hicimos, defender, atacar, tener el balón. Quizá no fue la mejor versión de tener el juego, pero había que ganarlo sí o sí. Se ganó y se sumó, que es importante. Veníamos de una dura derrota de local que nos movió un poco, pero sabíamos que teníamos una revancha en pocos días", señaló Pérez, quien eligió la última tapada a Joan Cruz como su favorita.

En ese sentido, el asistente de Jaime García, Diego Santelices, reconoció que fue un planteamiento defensivo. "Lo planteamos para doblegar y contrarrestar a Colo Colo, por eso hicimos esa línea de cinco, tratando de hacer daño en las transiciones ofensivas", afirmó el ayudante.

En ese análisis, añadió que "recuperamos nuestra esencia que por momentos no la veníamos trayendo, de meter, de ir al duelo. Creo que hoy (ayer) se vio reflejado. Desde el minuto uno nos dolió perder con Wanderers y aquí se vio reflejado".

Desde luego, también comentó qué había sucedido en los pleitos de antes. "Por ahí no es que se haya perdido (la esencia), pero nos costó mantenerla en partidos anteriores que nos llevó a vernos frágiles. Hoy (ayer) demostramos ser un equipo concentrado que podía igualar los duelos".

Finalmente, por la vereda de al frente, el deté Gustavo Quinteros puntualizó en que "indudablemente fue un partido con situaciones más favorables para nosotros, pero no tuvimos la claridad y la precisión para hacer el gol".