De seguro deben ser los días más alegres del último tiempo para Catalina Bravo. Y cómo no, si tras batir el récord nacional en el torneo Guillermo García-Huidobro con una marca de 54,57 metros, hace casi diez días, el fin de semana pasado hizo lo propio en el sudamericano U-23 realizado en Guayaquil, Ecuador, con 55,38 metros, colgándose la presea dorada y dejando el nombre de la región en lo más alto.
Hace mes y medio, en convresación con Crónica Chillán, la "Cata" narraba sobre sus exigentes jornadas de entrenamiento y todo el sacrificio que está por detrás, el que muchas veces parece invisible. Hoy, con el pecho inflado de orgullo, explica que la competencia en Ecuador fue dura, pero que a puro pundonor se logró sacar adelante.
"Fue súper difícil. Partimos lanzando tipo siete de la tarde, lo que igual estaba bien por la temperatura y todo eso. Pero la competencia estuvo complicada, porque las demás competidoras tenían un muy buen nivel. Nos sorprendieron todas. Hubo cinco que lanzaron sobre 50 metros y éramos seis. Estuvo muy peleado, pero fue entretenido. Hace tiempo no tenía un torneo así", relata la multicampeona nacional.
Y desde luego, a pesar de haber sido un certamen lejos del país, su familia también la alentó sin importar los miles de kilómetros de distancia. "En mi casa estuvieron muy nerviosos porque la página no les cargaba, los streaming casi nunca muestran lo que son los lanzamientos, entonces estuvieron desconectados. Lo mismo con un tío que vive en Estados Unidos, quien a pesar de haber estado en una cena, se las arregló para estar pendiente, pero muy nervioso", cuenta.
Fue una vuelta a los torneos internacionales a lo grande. Catalina asegura que se habían propuesto ganar y Sudamericano y así fue, con récord incluido. Sin embargo, nada es casualidad y todo ello tuvo un intenso trabajo anterior que le rindió grandes frutos en la mitad del mundo.
Sobre su preparación, "Cata" detalla que "fue bastante larga, me trasladé a Santiago hace un mes y medio a preparar este Sudamericano. En términos psicológicos fue fuerte. Tuve que dejar Chillán y manejarme en lo que es Santiago. El tema de cambiar de entrenador y la técnica es algo que te mantiene ocupado. Era muy duro en ese sentido".
Beca proddar
La beca Proddar es una suerte de sueldo que se le da a los deportistas destacados del país. Lamentablemente, en el caso de Catalina se le retiró, supuestamente, por rendimiento deportivo. Por ello, con estos resultados, espera tener una buena respuesta por parte del Gobierno.
"Estamos tratando de postular de nuevo al Proddar. Si bien con este Sudamericano puedo postular como a una beca de un año, si obtengo oro en el Panamericano me la extienden por dos años. Entonces eso es lo que estamos buscando. Necesitamos financiamiento deportivo y temas personales. Con las becas se ayuda bastante", apunta Bravo.
Finalmente, consultada por la motivación que le implica ganar en Guayaquil, Catalina lo toma como un incentivo. "Siempre estará la pasión por lanzar, aunque no haya ganado el oro", cierra.
Para considerar
A fines de noviembre e inicios de diciembre será el Panamericano Sub-23 en Colombia, certamen al que Catalina apunta con todo.
Catalina se encuentra en Santiago preparándose para disputar los Juegos Panamericanos Sub-23, tal como lo hizo con los Sudamericanos.
La obtención del oro en los Juegos Sudamericanos Sub-23 de Guayaquil le podrían abrir puertas para recuperar la beca Proddar.
La marca de Catalina en Guayaquil fue de 55,38 metros, batiendo así el récord nacional y conquistando el primer lugar.
22 años tiene la exitosa lanzadora chillaneja Catalina Bravo, quien se alista con todo para competir en los Panamericanos Sub-23.
54,57 metros fue la marca de Catalina en el torneo Guillermo García-Huidobro, done batió el récord nacional, marca que volvió a superar.