Cambios en prueba de admisión a la "U"
La implementación de la "prueba de invierno" permitirá quitarle presión a los jóvenes en su intención de llegar a la educación superior. Tal como ocurrió el año pasado, las autoridades han dispuesto que en diciembre, la prueba se dé en dos turnos, a fin de evitar contagios.
Esta semana se dieron a conocer los dos grupos en los que se dividirá a las más de 275 mil personas que se inscribieron para rendir la Prueba de Transición (PDT), que se rendirá entre el 6 y 7 de diciembre, para el primer segmento; y el 9 y 10, para el segundo. El objetivo de esta división es asegurar las condiciones sanitarias óptimas para reducir el riesgo de contagios, lo que resultó una estrategia muy exitosa en el proceso pasado.
Según explicó el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, es muy importante que los postulantes revisen esta información y mantengan las medidas de autocuidado a dos semanas de rendir la PDT. En la oportunidad, como es habitual, no se permitirá el ingreso con artefactos electrónicos. Tampoco podrán entrar con carteras, bolsos, mochilas o cualquier elemento que no sea necesario durante la prueba. Una vez que terminen la rendición, las personas deben salir inmediatamente del local.
Este año podría bajar la fuerte presión que implica responder este examen, pues a partir de 2022 se implementará la nueva "prueba de invierno", que se sumará a la actual PDT, para el proceso de admisión universitaria. De esta forma, a partir del año próximo los estudiantes podrán rendir los exámenes de admisión en dos oportunidades: en julio y en diciembre. Además, podrán usar los mejores puntajes de cada prueba al momento de postular a una institución.
De esta forma, el puntaje ponderado que será utilizado para postular a las universidades se calculará considerando el mejor resultado de cada una de las pruebas rendidas en 2021 y en invierno del 2022. Los expertos coinciden en que la posibilidad de rendir las pruebas dos veces por año permitirá reducir el estrés y la ansiedad que generan este tipo de exámenes entre los estudiantes. De esta forma, según el Ministerio de Educación, el objetivo de estos cambios es poner a los postulantes en el centro del sistema, ampliando sus oportunidades y flexibilizando el proceso de admisión a las universidades.
Es de esperar que las consideraciones sanitarias y académicas cumplan con los objetivos esperados y que la admisión universitaria sea un proceso seguro, pero también llevadero para los estudiantes.