Agresividad en la conducción
Es común en la intercomuna ver a conductores asumiendo riesgosas conductas mientras se desplazan en un vehículo motorizado.
Las calles de las comunas más densamente pobladas es muestran el enorme crecimiento que ha experimentado el parque automotor durante los últimos meses, lo que ha provocado una serie de problemas que deben comenzar a ser abordados de manera seria, tanto por las autoridades a cargo del tema como de manera individual, por todos quienes hacen uso del espacio público.
Si bien el principal efecto que esto ha traído es la saturación de importantes vías que colapsan ante la gran cantidad de automóviles que se desplazan a ciertas horas del día, generando congestión y ralentización de los desplazamientos, también se observan ciertas conductas a nivel individual de algunos conductores que obligan a poner atención en esta materia.
Ello porque es preocupante la agresividad de ciertos conductores que hacen caso omiso a la señalética vial y adoptan hábitos reñidos con la normativa que pueden desencadenar accidentes de tránsito. Ejemplos de comportamientos de este tipo se ven a diario en arterias de alto flujo, donde son habituales los desplazamientos a altas velocidades de algunos choferes que conducen de manera violenta, imprudente y reñida con la normativa.
A esto se agrega el uso de teléfonos móviles mientras se conduce, lo que da cuenta de la complejidad de un problema cuyas consecuencias pueden ser en extremo peligrosas, y que ya se evidencian en las colisiones que a diario se registran en la intercomuna, la gran mayoría de ellas generadas por irresponsabilidades tras el volante.
Se hace necesario, entonces, idear estrategias para poner fin a este problema, ya que más allá de la vigilancia y sanción que se le pueda imponer a quienes no respetan la normativa, es imperativo propender hacia una real toma de conciencia por parte de quienes asumen la tarea de guiar un vehículo motorizado.