M.L.
La realidad actual, el impacto de la pandemia, el futuro Gobierno de Gabriel Boric, la mano de obra, y otros ámbitos fueron abordados por el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Carlos González, en conversación con Crónica Chillán.
El dirigente explicó que la gran problemática regional es el agua, y que ven con preocupación cómo se ha ido postergando el anhelado proyecto del Emblase Punilla. Analiza además que el rubro necesita claridad en esta materia de parte de la futura administración para generar tranquilidad en su rubro.
-¿Cuál es la situación agrícola actual en la región?
-El gran problema de la agricultura en la región en esta época veraniega es el agua. Es el bien más escaso que tenemos y cada día tenemos menor disponibilidad, cada día necesitamos de más proyectos, que han sido muy poco tomado en cuenta. Las autoridades actuales y las que han pasado no reaccionan ante este problema, y el gran problema que tenemos los agricultores es el suministro de agua que no permite tener riego asegurado para las actividades y el desarrollo agrícola. El gran anhelo de los agricultores es el famoso y tan manoseado proyecto del Embalse Punilla, que todavía no se ha podido concretar, llevamos muchos años esperando que se concrete, pero han salido cada día más trabas. Ahora, se volvió a relicitar el proyecto y esperamos que esta vez se concrete y poder cumplir este anhelo. Además de esto, es necesario que se sigan concretando embalses menores en la región. El agua cada día está más escasa, el cambio climático llegó para quedarse, tenemos menos nieve, y si persiste esta situación de escasez hídrica, vamos a estar muy complicados. En definitiva, nuestra mayor preocupación, dentro de las muchas que tenemos, es ver cómo solucionamos el tema del agua.
-¿Cómo fue el impacto de la pandemia en la agricultura regional?
-El impacto de la pandemia fue bastante complejo, pero nosotros tuvimos un lema que decía 'La Agricultura No Para", la agricultura produce y sigue produciendo, la agricultura nunca paró, nunca faltó la comida en las mesas de nuestros ciudadanos, nunca faltó la leche, la carne, las legumbres, las frutas, las verduras, porque la agricultura siguió trabajando con todas las precauciones que tomamos los agricultores en cuanto a las precauciones que teníamos con nuestros trabajadores, para poder seguir haciendo nuestras labores. Lo llevamos muy bien, lo sacamos adelante, pero sí lo tuvimos complicado en el período de cosecha, con escasez de mano de obra. El año pasado fue complicado, y ahora la cosecha 2021-2022, se pudo sacar adelante gracias a que llegaron extranjeros a la zona desde la zona norte a nuestra región, y pudimos sacar adelante las cosechas, principalmente de arándanos y cerezos.
-¿Afectaron los bonos sociales en la mano de obra agrícola durante la pandemia?
-El IFE y todos estos bonos que dio el Gobierno para ayudar a las familias producto de la pandemia yo creo que era necesarios en muchos casos, pero si también creemos que se extendieron demasiado, y eso tuvo como consecuencia que mucha gente no quiso trabajar porque tenía la ayuda de los bonos. Muchos ahorraron estos bonos, entonces tuvieron plata por mucho tiempo que les permitió quedarse en sus casas y no salir a los trabajos, como fue con las cosechas y los temporeros. Ese déficit de gente chilena, afortunadamente se pudo suplir a último momento con los extranjeros que llegaron, si no, hubiera sido una catástrofe tremenda en la producción. Se tenía estimado que se podía haber perdido un 30 a 40% de la fruta, pero se fue normalizando y yo creo que una gran mayoría de los productores pudieron sacar adelante sus cosechas.
-¿Qué esperan como gremio regional de la nueva administración de Gabriel Boric?
-Lo único que esperamos son certezas. Certezas jurídicas, reglas claras sobre el dominio de las aguas. El Congreso después de muchos años discutiendo la ley del agua, definió que los dominios del agua anteriores seguían siendo de los agricultores, y a partir de ahora, desde la promulgación de la ley, iban a ser concesiones renovables por 30 años. Ahora, en la Convención Constituyente, se votó y el agua pasa a manos del Estado, eso es muy complicado. Las inversiones agrícolas, con esta inseguridad del agua, están paralizadas, porque sin agua ningún banco va a financiar un proyecto, entonces ante esa incertidumbre se ve complicado el panorama agrícola. Además, si se le suma la incertidumbre con respecto al derecho de propiedad, que también está en cuestión, se ven nubarrones en el horizonte bastante complicados. Lo que necesitamos los agricultores es la certeza del agua, de la propiedad privada, seguir fortaleciendo el trabajo de las pymes. Son dos o tres puntos de incertidumbre que tienen muy preocupado, no solo al sector agrícola, sino que a la economía en general.
"El gran anhelo de los agricultores es el famoso proyecto del Embalse Punilla, que todavía no se ha podido concretar, llevamos muchos años esperando, pero han salido cada día más trabas"
"El déficit de mano de obra (en las cosechas) afortunadamente se pudo suplir con los extranjeros que llegaron, si no, hubiera sido una catástrofe tremenda en la producción". "Las inversiones agrícolas, con esta inseguridad, están paralizadas, porque sin agua ningún banco va a financiar un proyecto, entonces ante esa incertidumbre, se ve complicado el panorama".