Martín Rücker, primer obispo de Chillán
Martín Rücker Sotomayor (Santiago 1867 - Chillán 1935), fue un sociólogo ordenado sacerdote en 1890. Sus padres fueron Martín Rücker y Mariana Sotomayor Valdés.
Desempeñó funciones docentes en el Seminario de Valparaíso (1888 - 1906). Fue vicario apostólico de Tarapacá (1906 - 1910), también vicario general del Arzobispado de Santiago (1910 - 1914), rector de la Universidad Católica de Chile (1915 - 1920), decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Chile (1918 - 1920), gobernador eclesiástico de Chillán (1924 - 1926), obispo titular de Mariamés y luego se transformó en el primer obispo de Chillán (1926 - 1935), consagrado en la Catedral de Burgos, Castilla, España.
Como pastor de la Iglesia Católica de Chillán, se preocupó de promover el culto religioso, a través de la devoción del Sagrado Corazón y la Virgen María. Su lema episcopal fue: "In labore requies" que significa "Descanso en el trabajo".
Martín Rücker fue muy cercano a España y desde allí recibió la Condecoración de la Orden de Carlos III, por su labor de acercamiento hispano-americano.
En una crónica de un viaje a las Termas de Chillán, en marzo de 1924, el obispo Martín Rücker, siendo gobernador eclesiástico de Chillán, informaba que asistió a ellas por motivos de salud. En ese lugar, el prelado le sugirió al señor Vital Sánchez, concesionario del balneario en ese entonces, erigir una capilla, para lo cual y una vez tomado el acuerdo, se procedió a una ceremonia de bendición de la primera piedra, con la asistencia de unas 180 personas. Celebraron el acontecimiento con un almuerzo campestre las autoridades civiles y religiosas.
Rücker fue también colaborador del viejo diario de La Discusión, desde donde entregaba columnas sobre sitios de interés de Europa, en la década del 20, del siglo pasado.
El legado a la ciudad de Chillán, fue la creación de la Sección Eclesiástica del Sagrado Corazón de Jesús, el que sería Colegio Seminario de Chillán, hoy Colegio Padre Hurtado.
Falleció a los 66 años de edad, poco antes de las fiestas centenarias de Chillán, después de casi una década de servicio eclesiástico. Su "Corona Fúnebre", publicada en 1935, en Chillán, la Casa Editora de la Librería Americana, en la cual se resalta sus virtudes de hombre de fe.
Sus restos mortales descansan en la cripta de los obispos en la Catedral de la capital regional de Ñuble, junto a una escultura suya. Fue sucedido por el obispo Jorge Larraín Cotapos en 1937.
Chillán, hoy recuerda a su primer obispo católico, con el nombre de una calle, tras el Convento e Iglesia de San Francisco, entre las calles Vega de Saldías y Gamero.
Alicia Romero
Historiadora