Día de la Tierra: Miremos al futuro
Este 22 de abril se conmemora un nuevo Día de la Tierra, jornada que llega en un momento muy especial. Y es que estamos vivenciando lo que los primeros científicos en los años 1960 nos proponían: Que la temperatura del planeta estaba aumentando y que los combustibles fósiles no durarían por siempre.
Si a todos estos factores le sumamos una guerra entre dos países muy importantes para el continente europeo, como son Ucrania y Rusia -por la cantidad de recursos naturales que entregan al viejo continente-, y lo dañino que es el petróleo para nuestro ecosistema, nos damos cuenta de lo relevante que pueden llegar a ser las energías renovables no convencionales para la humanidad.
Actualmente, Chile se encuentra en un buen pie para pasar a un sistema energético 100% verde en unos 40 años más, porque cuenta con todas las factibilidades técnicas para ello: zonas con fuertes vientos, altos niveles de radiación solar y buenos volúmenes de agua en el sur del país. Asimismo, el Estado se ha dado cuenta de su importancia. Las ERNC nos permiten erigirnos como una potencia mundial, por ejemplo, del hidrógeno verde. Esto es posible ya que se requiere energía solar fotovoltaica y eólica con un costo nivelado, lo que hoy se está dando porque los costos de producción de dichos recursos han bajado.
Víctor Opazo Carvallo, CEO de Solek Chile
La otra pandemiaLlevamos dos años de pandemia y de gran incertidumbre para todos. El país ha puesto todos sus esfuerzos en hacer frente al covid- 19, adquiriendo infraestructura y todos los bienes necesarios para enfrentar de la mejor manera esta crisis sanitaria.
Pero durante todo este tiempo nos hemos olvidado de la otra pandemia que afecta al sistema de salud público. Una mucho más silenciosa, cuyo reporte no aparece diariamente en los medios de comunicación. Hablamos de las listas de espera: pacientes que llevan años y años esperando por una cirugía que los ayude a solucionar su patología y, por ende, a mejorar su calidad de vida.
Son miles las personas que fallecen esperando esa llamada que les dé una nueva oportunidad, y es por esta razón que queremos hacer un llamado a todos los actores, tanto públicos como privados, para que trabajemos en conjunto para poder cambiar vidas. Nosotros, como Desafío Levantemos Chile, llevamos seis años acortando parte de estas listas de espera, pero somos conscientes que no podemos devolver todas las estrellas al mar de una vez, y por eso preferimos ir de una a una, porque esa persona que tiene un día menos de sufrimiento y dolor, es la que a nosotros sí nos importa.
Queremos ver más sonrisas como la de Rodrigo después de recibir una operación de cadera en O'Higgins, como la de Claudia al someterse a una cirugía de prótesis de rodilla en Atacama, que le permitió volver a tomar en brazos a su hijo.
Un gran abrazo para todas esas personas que siguen esperando una llamada que les pueda cambiar la vida. Nuestro compromiso es seguir trabajando sin cesar, para hacer que ese teléfono suene lo más pronto posible.
Camilo Rozas Venegas, Desafío Levantemos Chile
El otro lado del Parkinson
Narrar el Parkinson desde la vivencia personal no es igual a narrarlo desde la mirada profesional. Es por esto que en marco de la reciente conmemoración del Día Mundial del Parkinson, desde mi visión como terapeuta ocupacional, invito a todos a empatizar con las personas que viven con este trastorno del sistema nervioso central que afecta el movimiento y ocasiona temblores. Aun cuando no existe cura, hay opciones de tratamiento que de alguna manera permiten controlar los signos y síntomas propios de la enfermedad, sin embargo, lo farmacológico no es suficiente y la calidad de vida de los usuarios indiscutiblemente se ve afectada. A pesar de lo anterior, no todo está perdido, ya que diferentes disciplinas han puesto sus ojos e interés sobre el tratamiento integral, que en conjunto con los pacientes logran idear una intervención con el fin de buscar y alcanzar el mayor potencial de funcionalidad, lo cual beneficia tanto a la persona como a su entorno cercano.
Hoy, desde la terapia ocupacional son muchas las cosas que se pueden aportar en favor de mejorar la calidad de vida. Observamos al ser humano como un todo, no es solo una enfermedad, una alteración o un problema que resolver, son personas que mantiene una situación de salud compleja, pero con variadas características positivas que resaltar, cada uno en diferentes contextos y con distintos grupos sociales que lo rodea. Por lo tanto, disponemos de múltiples potenciales que podemos usar en favor de nuestros usuarios, cada uno tiene herramientas personales que, en conjunto con la ayuda profesional, serán capaces de desempeñarse cotidianamente de forma tal, que no deban restringirse de participar de una u otra actividad.
El Parkinson en sí mismo no lo podemos remover o cambiar, humanamente no está dentro de nuestras posibilidades, sin embargo, nuestro entorno, pensamientos, actitudes y comportamientos sí son modificables. Es momento aportar en la facilitación de los entornos físicos y sociales para promover el máximo desarrollo y participación de las personas, cualquiera sea su condición y estado de salud.
Camila Neira Ibacache, docente carrera Terapia Ocupacional U. Autónoma de Chile sede Temuco