Patrimonio cultural
Si pensamos que el patrimonio cultural se remite a las posesiones culturales transmitidas de generación en generación, existe la necesidad imperiosa de poner en el centro los actos de transmisión intergeneracional, reconociendo que es en este proceso colectivo donde nos jugamos la protección y gestión de nuestros recursos culturales.
Si comprendemos que el patrimonio es nuestra herencia y que es allí donde se disputa la construcción de nuestra identidad y sentido de pertenencia, resulta relevante que se reconozca como un derecho, para el pleno goce de la dignidad humana. Su conservación nos permitirá entender la historia, las formas de vida en los diversos territorios, así como desarrollar políticas que incorporen la diversidad cultural y el reconocimiento de las múltiples identidades culturales, étnica y políticas que conviven en los diversos territorios.
Hoy más que nunca debemos repensar la forma en que nos vinculamos con el patrimonio, dado que proteger el derecho a la cultura trasciende a la idea del deber, del no destruir, sino que nos obliga a ser partícipes de forma colectiva en el levantamiento de nuevas políticas de gestión patrimonial, teniendo presente la descentralización, el desarrollo desde lo local, donde las comunidades se transforman en actores relevantes en la conservación del patrimonio material e inmaterial, pero también velando por que cada habitante pueda acceder al ejercicio pleno de este derecho.
Rosa Villarroel Valdés, académica de la Universidad Andrés Bello
Salud mental y actividad física
La actividad física tiene múltiples beneficios, uno de los principales es mejorar la salud integral. La falta de esta es uno de los efectos de la pandemia que aún estamos viviendo, sumado a las dificultades que pueden tener diferentes grupos de la población, tal como los estudiantes, quienes se reintegran a la presencialidad, enfrentando dificultades económicas y familiares.
Las posibilidades de un futuro tan incierto frente al escenario que recientemente vivimos y las diversas dificultades mencionadas, generaron que los índices críticos asociados a la salud mental y emocional, estuvieran dentro de los más altos.
Pese al riesgo que pudo suponer la presencialidad, la posibilidad incluso de poder caminar hacia el lugar de trabajo y estudio es un aporte para nuestra salud. Otra de las tareas importantes a considerar al momento de usar la actividad física como herramienta para nuestra salud mental, es la constancia.
Es necesario comprender que la motivación al momento de comenzar con una rutina varía acorde a la realidad cotidiana de cada persona, por lo que es importante ir recuperándola, teniendo en consideración el ritmo y no hacerlo sentir una carga o responsabilidad más. Si bien, la salud física aporta enormemente a nuestra salud mental, debe estar acorde a lo que nuestra mente y cuerpo necesitan en algunos periodos.x.
Blanca Tralcal Chicahual, estudiante Técnico Universitario en Educación Parvularia
Patrimonio a conciencia
En los últimos años vivimos una contradicción en nuestra relación con el patrimonio. Si bien revalorizamos el patrimonio inmaterial (costumbres, modos de vida), no afrontamos el expolio del patrimonio material monumental.
Al cumplirse un nuevo aniversario de la celebración del patrimonio en Chile, me pregunto ¿Hemos cuidado los espacios arquitectónicos y patrimoniales que datan de nuestra historia y refieren nuestra identidad? Esta pregunta me invita a pensar, por ejemplo, en la Iglesia de San Francisco en Santiago Centro y en cómo ha sido dañada en su fachada exterior con rayados; o también en la escultura "Ícaro y Dédalo" en la entrada del Palacio Bellas Artes, dañada por el vandalismo y la falta de cuidado en actividades masivas. La tarea de proteger el entorno patrimonial no solo recae en las instituciones o el Estado, sino que forma parte de nuestra educación y responsabilidad hacia la cultura.
Este 28 y 29 de mayo celebraremos el día de los patrimonios, evento que debe unirnos en una misma intención: evitar el expolio de cualquier tipo de patrimonio y revalorizar la narrativa histórica, artística y cultural como base de nuestra identidad.
Debemos cuidar tanto el patrimonio originario americano como las herencias europeas, que evidencian el sincretismo cultural; ambos hablan de lo que somos como chilenos y latinoamericanos. Es fundamental mantener la huella del patrimonio, evidencia de nuestra historia para las futuras generaciones.
Sonia Martínez Moreno, académica, U. Andrés Bello