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McCartney, el ícono británico, celebra 80 años cantando con Springsteen y Bon Jovi

PERFIL. Uno de los músicos más venerados de la historia festejó en Nueva Jersey con 50 mil fans. Esta es su historia de éxito y dolor.
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Agencias/Redacción

El ex-Beatle Paul McCartney, una de las personalidades más reconocidas de todos los tiempos y que lleva consigo el legado del grupo más popular e influyente de la historia de la música pop, cumple hoy sábado 80 años, pero tuvo una cumbre previa de celebración con otras dos leyendas y sobre un escenario: Bruce Springsteen y Jon Bon Jovi.

Con Springsteen cantaron en dueto "Glory Days" y "I Wanna Be Your Man" ante unos 50 mil fanáticos el jueves en la noche en el Metlife Stadium de Nueva Jersey. Antes, Bon Jovi había subido al escenario con un manojo de globos con helio para cantar el bis del "happy birthday" que ya había coreado el estadio completo.

"Sí, sí, se acerca un cumpleaños", dijo McCartney mientras leía los carteles del público. "No es que esté tratando de ignorarlo, pero...", alcanzó a agregar antes de que interviniera la audiencia con su homenaje.

El resto de la noche fue de interpretaciones de todos los tiempos para despedir una gira muy breve que hizo por Estados Unidos.

La crítica, aunque fue benigna con Sir Paul y sus ocho décadas, hizo notar que su voz pasó por momentos de "fragilidad" o descomunal esfuerzo en las notas altas, pero le ofreció respeto a esa juventud que expele sobre el escenario como si se tratara de los años 60, pero con redes sociales.

Venerado como otras figuras nacionales como la reina Isabel II, McCartney se ha convertido en un icono británico, asociado a los mayores éxitos de los Beatles, la banda que formó en su Liverpool natal con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr, así como por su cercanía con la gente.

Ni el paso de los años ni los nuevos talentos musicales pueden eclipsar a McCartney, una leyenda viva que se niega a dejar la música a su edad porque, como dijo una vez a un grupo de periodistas: "¿Qué voy a hacer? ¿mirar la tele?".

Música para james bond

Además de escribir las canciones más famosas de los Beatles, como "Yesterday", "Hey Jude" o "Let it Be", McCartney ha sido compositor de música clásica, electrónica y banda sonora para una película de James Bond -"Live and Let Die".

Con su rostro de niño y su cercanía con la gente, McCartney, que ostenta el título de "caballero" (sir), sigue generando atención mediática, pero la fama no se le ha subido a la cabeza, según sus vecinos de su barrio de St. John's Wood, donde están los legendarios estudios de Abbey Road en Londres.

Nacido el 18 de junio de 1942 en Liverpool (noroeste de Inglaterra), James Paul McCartney nació en el entorno de una familia trabajadora, en la que la música estuvo presente desde niño porque su padre, James, tocaba el piano en su tiempo libre con una banda local e incentivó a su hijo a aprender instrumentos musicales.

La muerte de su madre

Su padre era vendedor de algodón y su madre, Mary, enfermera de obstetricia en Liverpool, pero falleció cuando Paul tenía apenas 14 años a causa de complicaciones por una mastectomía.

Esta pérdida tuvo un impacto en McCartney, hasta el punto de que su canción "Yesterday" pudo estar inspirada de algún modo en su madre al repetir la letra: "Why she had to go, I don't know, she wouldn't say" ("¿Por qué ella se tuvo que marchar? No lo sé, no dijo nada").

Además, el músico llegó a explicar que la canción "Let it Be" surgió a partir de un sueño que tuvo de su madre, quien le hablaba y le tranquilizaba diciéndole que todo "iba a estar bien", al hacer referencia a los momentos más conflictivos del cuarteto de Liverpool, cuando el final de la banda se acercaba.

Los beatles y lennon

Los primeros pasos que dieron nacimiento a los Beatles se remontan al años 1957, cuando McCartney conoció en Liverpool a John Lennon en un festival de una iglesia en la que este tocaba con su banda "Quarrymen", a la que McCartney fue invitado a unirse.

Para 1960 ya estaba formada la banda de los Beatles, tocando con frecuencia en el club "The Cavern", de Liverpool, lugar de culto para los amantes de la Beatlemanía.

El éxito del grupo avanzó con rapidez. Los cuatro se presentaron en Hamburgo, donde saltaron a la fama al hacer sus primeras grabaciones y llamar la atención del reconocido columnista de música Brian Epstein, que se ofreció a representarles y conseguirles un contrato con una discográfica.

Así, el productor George Martin, que después acompañaría a la banda hasta el final, los fichó para EMI.

La banda de disolvió en 1970, pero "Macca", como le llaman sus compatriotas, no tardó en formar otro grupo, Wings, junto con su esposa, Linda, con la que se había casado en 1969 y con la que tuvo tres hijos -Mary, Stella y James-. La familia estaba compuesta también por Heather, hija de Linda de un matrimonio anterior.

Entre otras cosas, McCartney compuso una pieza de música clásica para la Real Sociedad Filarmónica de Liverpool y apoyó causas benéficas, como la lucha por los derechos de los animales, el respaldo a la dieta vegetariana, la lucha contra la pobreza y la educación musical en los niños.

El compositor ha pasado por momentos difíciles. Su arresto por posesión de drogas en Japón en 1980, la muerte de Linda en 1998, el desastroso segundo matrimonio y divorcio de la británica Heather Mills en los años noventa del siglo pasado, así como la pérdida de su antiguo amigo John Lennon, asesinado en Nueva York en 1980.

Desde septiembre de 2011 está casado con la estadounidense Nancy Shevell, con la que celebró una discreta ceremonia civil en Londres.

1957 en Liverpool Paul McCartney conoció a John Lennon, que tocaba en la banda "Quarrymen" en el festival de una iglesia, y lo invitó a unirse al grupo.

Miembro del jurado: Amber Heard lloró "con lágrimas de corodrilo" en el juicio

GENTE. Uno de los siete ciudadanos que zanjaron causas cruzadas entre la actriz y Johnny Depp asegura que no fallaron como fans.
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El programa "Good Morning America", de la cadena ABC, publicó una entrevista con un miembro del jurado -formado por cinco hombres y dos mujeres- que participó en el juicio por difamación entre Amber Heard y Johnny Depp, del que no reveló la identidad.

"Sus llantos, sus expresiones faciales, la manera en la que miraba al jurado... todos nos sentíamos muy incómodos", contó sobre la declaración de Heard y criticó que era capaz de "responder a una pregunta llorando y dos segundos más tarde volver a estar fría como el hielo. Algunos (en el jurado) utilizamos la expresión 'lágrimas de cocodrilo", afirmó.

Respecto a las acusaciones cruzadas de abuso y violencia, el entrevistado opinó que "ambos fueron abusivos el uno con el otro", pero defendió el veredicto alcanzado por el jurado, que obliga a Heard a pagar más de 10 millones de dólares por difamar a Depp -quien pedía 50 millones- en un artículo sobre abuso doméstico que no contenía el nombre del actor.

"Ninguno fue más correcto que otro. Pero a los niveles de los que ella hablaba, no había suficientes pruebas que demostraran lo que decía", explicó.

Esta fuente descartó que los miembros del jurado estuvieran más inclinados a apoyar a Depp porque era más famoso: "Ninguno de nosotros era realmente seguidor de uno o de otro".

Rechazó además que la opinión pública en redes sociales, muy favorable a Depp gracias a la movilización de sus fans, influyera en el veredicto: "Solo seguimos las pruebas, no nos fijamos en nada externo. Había acusaciones muy serias y mucho dinero, así que no nos lo tomamos a la ligera".

Heard, en el matinal "Today" del canal NBC, fue consultada esta semana sobre si aún, tras el juicio, siente amor por Depp. "Sí, absolutamente. Lo amo. Lo amo con todo mi corazón. Traté lo mejor que pude de mantener una relación que estaba profundamente rota, pero no pude", contestó.