El reciclaje en el país
La red de puntos donde las personas pueden ir a dejar diversos residuos, tales como plásticos PET 1, cartón, vidrios u otros, ha crecido notoriamente. La gestión eficaz de los residuos es esencial para lograr ciudades saludables y con mejor calidad de vida para sus habitantes.
Según la Encuesta Nacional de Medio Ambiente de 2020, el 40% de los chilenos recicla, resultado que se eleva al doble del porcentaje que arrojó el mismo sondeo cuando se aplicó el año 2016 a nivel nacional. El punto clave de estos indicadores comparados es que en cuatro años los habitantes de nuestro país demostraron que había mayor interés en que sus residuos domiciliarios no tuvieran como destino rellenos sanitarios y, por el contrario, sean reutilizados, disminuyendo su impacto medioambiental.
Esta tendencia no es coincidencia y habla de un trabajo importante realizado de forma tripartita por programas gubernamentales, municipios y entidades privadas, que se han abierto a apoyar e incentivar el reciclaje. Es por ello que la red de puntos donde las personas pueden ir a dejar diversos residuos, tales como plásticos PET 1, cartón, vidrios u otros, ha crecido notoriamente.
El alza se debe al trabajo realizado por municipios y privados, además del Programa Regional de Reciclaje financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR. De hecho, hace cinco años se estimaba que solo algunas comunas realizaban actividades de reciclaje, y en ese sentido el programa regional permitió llegar a otros territorios más alejados, donde también se lograron implementar puntos limpios y apoyar sistemas de reciclaje.
El alza de puntos no solo apunta a dejar residuos, sino que también a generar una economía circular, un mensaje que poco a poco va internalizando la población regional y que tiene como principal objetivo reutilizar y reciclar.
Además de la gestión realizada a través del plan regional, es importante destacar que son varios los municipios que avanzan en la protección del medio ambiente a través del reciclaje.
La gestión eficaz de los residuos es esencial para lograr ciudades saludables y con mejor calidad de vida para sus habitantes, generando hábitos que no solo se replican, sino que también se mantienen en el tiempo como parte de las conductas internalizadas en familias y comunidades.