El gobierno de Macron mantiene sus dudas sobre avanzar con reforma de pensiones
FRANCIA. Junto con aumentar el monto pagado, elevaría la edad de jubilación.
El Gobierno francés mantiene las dudas sobre el calendario para su reforma de las pensiones, con un debate en la mayoría parlamentaria que lo sostiene sobre la conveniencia de dar unos meses a la concertación o presentar ya su proyecto al Parlamento, con el riesgo de desencadenar una protesta social.
El ministro de Hacienda, Gabriel Attal, insistió en una entrevista publicada ayer en Le Journal du Dimanche, en que "haremos la reforma de las pensiones" porque el régimen actual "es deficitario" pero también porque se quiere financiar el aumento de la pensión mínima a 1.100 euros mensuales (ahora ronda los 1.000 euros) y cubrir gastos de dependencia.
También -añade Attal- porque el Ejecutivo pretende invertir más en educación para aumentar en un 10% los sueldos de los profesores o contratar 3.000 policías y gendarmes el año próximo. Todo eso sin aumentar los impuestos y sin que se dispare la deuda "que las generaciones futuras tendrán que pagar antes o después".
Por eso persiste el Gobierno en el proyecto del presidente francés, Emmanuel Macron, de "trabajar más para vivir mejor", que en la práctica podría traducirse en aumentar la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64 ó 65 años.
Sin embargo, a la pregunta de si esa reforma se incorporará al proyecto de ley de presupuestos para 2023 en forma de enmienda que se empezará a debatir en el mes de octubre, el titular de Hacienda eludió responder con el argumento de que "ese punto lo decidirán el presidente y la primera ministra".
Su mensaje es que, tanto si se utiliza ese mecanismo rápido como si se opta por dar hasta final de año para discutir con patronal, sindicatos y partidos políticos antes de presentar un proyecto de ley específico a comienzos de 2023, "los interlocutores sociales y el Parlamento estarán en el centro de esos debates".
Attal, en cualquier caso, no se hizo muchas ilusiones sobre la disposición a participar en esos debates.