Inflación y pobreza
El aumento de la inflación y el mayor precio de los alimentos está afectando a todos y especialmente a quienes tienen menos recursos. A su vez, son estos grupos quienes cuentan con menos mecanismos para protegerse cuando aumenta el costo de la vida.
En períodos de mayor inflación, el ingreso necesario para cubrir esta canasta básica debe ser mayor. Estos días, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF) dio a conocer el valor a agosto de 2022 de la canasta básica de alimentos (CBA).
La CBA mide el consumo necesario para los requerimientos calóricos y nutricionales de una persona y es un insumo para determinar la población en pobreza. Un hogar se considera en pobreza extrema cuando sus ingresos no cubren sus requerimientos alimentarios básicos y en pobreza si no es capaz de cubrir sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.
Se observa que, desde la última estimación oficial de pobreza, el aumento de la CBA ha sido mayor que el Índice de Precios al Consumidor (IPC). La encuesta Casen en Pandemia 2020, concentró su trabajo de campo en noviembre 2020 y desde entonces, la CBA ha aumentado un 24,1%, de $47.599 en noviembre 2020 a $59.063 en agosto 2022, mientras que el umbral para ser considerado pobre subió un 19,4%, de $174.131 a $207.917 en ese mismo período y el IPC ha crecido un 18,1%.
Dado el aumento de la inflación, la actual administración comenzó a pagar de forma mensual, desde abril de 2022, un aporte compensatorio al que denominó "subsidio por la CBA".
El valor del aporte depende de la diferencia en el valor de la CBA con el año anterior. En agosto es de $10.803 mil por personas, es decir, en una familia de cuatro personas, este aporte supero los $43 mil pesos. A esta medida, se suma al aporte adicional de $120.000 pesos a 7.554.077 personas que se pagó en agosto.
A pesar de que se espera que el efecto inflacionario de estas medidas sea acotado, éste debe ser monitoreado para que no genere un mayor exceso de liquidez en la economía amenazando en perpetuar en niveles altos la inflación.
A su vez, apoyar con bonos estatales a las familias permite contrarrestar parte de la pérdida del poder adquisitivo, pero no es una solución de fondo. La inflación está afectando las condiciones de vida de las personas, al punto de que quienes tienen bajos ingresos y condiciones laborales más desfavorables (dado que tienen trabajos informales) caigan por debajo de la línea de la pobreza. Por ello, es muy necesario que el país avance en medidas y condiciones para reducir y contener la inflación.
Todo indica que la economía entrará en un periodo recesivo y lamentablemente eso se unirá a altos precios que continuarán subiendo.
El gobierno debe dar señales claras que el crecimiento económico, contener la inflación y la creación de empleos, sean la principal prioridad. Esta es la única forma de que los salarios reales crezcan y mejoren de forma permanente las condiciones de vida de las personas y los ingresos de los hogares.
Frank Sauerbaum Diputado