(viene de la página anterior)
sido un error esas notas de prensa que han puesto nombres sobre la mesa cuando ni siquiera sabemos si habrá un nuevo proceso.
BORIC: MÁS PRESIDENTE, MENOS DIPUTADO
- ¿Cuál es el rol que debería tener el Gobierno en este proceso, dado el reciente fracaso como articulador que tuvo en las primeras conversaciones?
- No debería cumplir ningún rol en la discusión constitucional, nada. Yo valoro mucho la figura y la persona de Ana Lya Uriarte, como ministra de Segpres, creo que ella tiene súper claro que el Gobierno tiene que estar al margen, así como ellos en su minuto exigieron al del Presidente Piñera que lo estuviera. Y no creo que deba involucrarse, sobre todo porque no han sabido calibrar la derrota, no saben reconocer de corazón que se equivocaron. Ellos en su intimidad responsabilizan y le echan la culpa del fracaso a los medios, a las campañas de desinformación, pero no sienten que ellos hayan fallado o que sus ideas hayan sido rechazadas por los ciudadanos. La actitud del Presidente Boric en las últimas semanas no es la de una persona que con humildad reconoce una derrota, y la declaración de sus dirigentes políticos, sobre todo en el Frente Amplio, demuestra que pretenden seguir todo con el proceso tal cual y desconocen la derrota. Por lo tanto, el Gobierno no debería involucrarse.
- En la última Parada Militar, el presidente de la Cámara de Diputados no descartó realizar una nueva consulta en vistas a un nuevo proceso. En su opinión ¿la demanda está legitimada aún después del plebiscito o debe realizarse un plebiscito de entrada para un próximo proceso?
- Yo definiría primero dos o tres cosas. Primero, si es la nueva Constitución la prioridad de los chilenos, y acá la respuesta es no, es evidente. Si se le pregunta a los chilenos cuál es su prioridad ahora, van a lo que no tienen en lo inmediato: seguridad, buena pensión, salud. Esas son las prioridades de hoy, ayer y anteayer, que son las mismas del 2019, por lo tanto, es ridículo pretender que sea la primera prioridad. Pero ¿es importante para los chilenos? Sí, hacer sólo reformas a la actual Constitución es postergar un tema que va a reflotar en dos o tres años más. Por eso este es el momento en que la ciudadanía ha dado una muestra de madurez tremenda, y donde creo que la enorme mayoría de la gente quiere personas moderadas detrás de este proceso. Una de las formas de oponerse a una nueva Constitución es el plebiscito de entrada, que no me cabe duda de que es una estrategia política muy útil para todas las coaliciones de Gobierno, porque los va a unir a todos, no como pasó en el plebiscito de salida, y va a dinamitar a la centroderecha, porque vamos a volver a la misma pelea del proceso anterior de entrada, donde nos fracturamos y hubo una guerra fratricida entre dirigentes y partidos. Eso le conviene a los Republicanos y a las alas duras de los partidos con una mirada de muy corto plazo. Pero este proceso está validado y si a la gente se le consulta si quiere una nueva y buena Constitución, la gran mayoría la quiere. Si cambiamos las condiciones, la gente estará de acuerdo en llegar a una nueva Constitución.
- Hablando también de la última Parada Militar, usted estuvo en la línea de fuego como ministro de Defensa y como exintegrante de Carabineros. ¿Qué juicio le merecen los dichos del Presidente Boric, que señaló que fue un acto de "subordinación del poder militar hacia el civil"?
- Antes que eso, al Presidente Boric se le nubló un poco la vista por los insultos que recibió por parte de algunas personas que se autodenominan "patriotas" y que de patriotas no tienen nada, son "patrioteros"; yo creo que el peor favor que podemos hacernos como país es concederle el mote de patriotas a personas que desprecian la democracia, sus instituciones, y todo por lo que hemos luchado por tanto tiempo para ser el país que somos. Yo tengo serias y profundas diferencias con Gabriel Boric, pero esas agresiones hay que condenarlas con fuerza. Al mismo tiempo, creo que el Presidente hizo esa declaración desde la guata, no desde la Presidencia. Es una muy mala declaración, ya que lo que se celebraba ese día eran las Glorias del Ejército, la historia de un Ejército que ha participado en dos campañas en el extranjero y que le han correspondido una serie de episodios, para bien o mal, dentro de Chile. El Presidente tiene que tener la templanza suficiente como para no caer en este intercambio con estos pequeños grupos de gente extrema. Así es que se equivocó rotundamente y a mí, por lo menos, me defraudó mucho su frase. Ojalá comprenda el rol que vive hoy. Él no es el diputado Boric que decía que ojalá no hubiese paradas militares, que solidarizaba con Llaitul y su familia cuando moría uno de sus socios con fusiles M-16 en la mano, esa persona era el diputado Boric. Yo echo un poco de menos en las intervenciones de Su Excelencia que se ponga en ese rol.
- Este es el primer roce importante entre el Presidente y el mundo castrense, pero no el primer error comunicacional ¿Es este el talón de aquiles del Gobierno, que le impide dar la imagen de transversalidad que necesita?
- El problema es que una y otra vez emerge la idea de superioridad moral que tienen en el Frente Amplio y que hace que se sientan en el derecho de decir siempre lo que piensan, hacer lo que quieren y de no ponerse en el rol de autoridad. El cargo se ejerce con la autoridad que te da la ley, como decía Portales es "impersonal", porque el Presidente no es Gabriel Boric, él ocupa ese cargo hoy, pero va mucho más allá de su persona y de lo que él crea o piense. Y eso es justo, porque tiene que enmarcarse dentro del ordenamiento jurídico. Más que errores comunicacionales, aún no se dan cuenta de que no pueden decir o hacer lo que les da la gana, que tienen límites y un marco, que es la República. Y hay que cuidar la República, para hacerlo tenemos que actuar en la dimensión que la ciudadanía nos ha puesto a cada uno. En el caso de él, como Presidente. 2