Aumento de insumos de construcción equivale a cuatro veces el alza del IPC
CIFRA. Creación de empleos en el rubro requiere que economía crezca al menos, un 2,4% anual.
El rubro de la construcción está complicado. El aumento en el precio de los insumos ha elevado los costos considerablemente, lo que incluso ha derivado en la quiebra de varias empresas o han puesto en riesgo la entrega de diversas obras. Aunque en el último tiempo se aprecia una desaceleración en alzas de materiales, salvo en el transporte, en el último año, ha sido 4 veces el alza del IPC, o sea, cerca de un 40%.
Así lo explica el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Chillán, Ricardo Salman, agregando que la falta de disponibilidad de mano de obra especializada, sigue siendo un problema, así como su creciente costo.
"Los precios de insumos, son un factor importante a la hora de iniciar obras, y en especial las públicas que enfrentan un precio fijo. La respuesta del Estado a las alzas ha sido lenta y parcial, afectando la continuidad de las obras o el término de ellas. Hay proyectos adjudicados, a los cuales las empresas, a pesar de las multas, han tenido que renunciar, dado que su costo supera al precio. Otras empresas han tenido que ejecutar proyectos con pérdidas ya que también la paralización puede significar pérdidas mayores", comentó.
Pensando que 2023 se encuentra a meses de arribar, las esperanzas están enfocadas en que el escenario mejore el próximo año, aunque la inflación sigue golpeando duro.
"La pandemia y los cierres de las economías están dejando de ser un problema, pero el alza del costo de la energía traerá una crisis mundial para el 2023. Si a lo anterior le sumamos la incertidumbre nacional frente a las grandes reformas planteadas por el gobierno, vemos un escenario complejo", sentenció el dirigente gremial.
Según comenta Salman, cabe agregar que la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de las familias han debilitado la demanda. Desde esa perspectiva, las alzas de tasas de interés y las restricciones crediticias para personas y empresas, han ralentizado la compra y venta de viviendas, haciendo caer también su construcción y oferta futura.
El directivo argumentó que la reducción en los metros que vemos en los permisos de edificación aprobados, grafican bien la crisis que vive el mundo de la construcción.
"La caída de los permisos es un reflejo de que la inversión y el crecimiento del país están cayendo, y con ello se pierden oportunidades, en especial para los jóvenes. Para evitar eso necesitamos que la economía crezca al menos, al 2,4% anual y generar así 170 a 200 mil puestos de trabajo", finalizó.
Realidad compleja
Luis Campos es constructor civil y posee una pequeña empresa dedicada a levantar obras menores. Según cuenta, la situación se ha tendido a normalizar este año, pues en tiempos de pandemia la demanda cayó abruptamente por razones obvias.
"Con la llegada de la primavera empezamos a recibir solicitudes para realizar ampliaciones y construir quinchos o piscinas. Este año tenemos ya algunos trabajos agendados de antemano, pero la situación no es como antes que teníamos que incluso desechar trabajos. La gente está prefiriendo ahorrar y postergar ese proyecto que tenían planeado", dijo.
Según cuenta el profesional, si bien los costos en insumos de construcción han subido, el mayor problema es el precio de la bencina. "Espero que esto mejore en 2023, pues de contrario corremos hasta el riesgo de quebrar", apuntó.
"