"La muerte es parte de la vida, no debe ser una tragedia"
Experta formada en Barcelona dirige iniciativa cuya labor se multiplicó en la fase más dura de la pandemia, cuando las familias ni siquiera podían despedir a sus seres queridos
¿Cómo enfrentar la pérdida irreparable de un hijo, de los padres, hermanos, cónyuges, de los seres más queridos? Brindar apoyo a las personas que han sufrido esa experiencia y que están viviendo un duelo es el objetivo de Contigo en el Recuerdo, programa gratuito y abierto a toda la comunidad, impulsado por Parque del Recuerdo.
Surge tras percibir que todos los duelos son muy diferentes y que algunas personas necesitaban tener un trato más personalizado, de modo que "comenzamos ofreciendo contención emocional por medio de sesiones psicológicas a quienes tenían mayor probabilidad de desarrollar un duelo prolongado", expone la líder del programa, Magdalena López, psicóloga clínica infanto juvenil.
La experta en duelo del ciclo vital, formada en el Instituto de Psicoterapia Integrativa Relacional de Barcelona, España, refiere que con la pandemia "nos dimos cuenta de que todos los duelos eran complejos, ya que las familias no podían estar ni cuidar a quien enfermaba de Covid-19. A esto se suma que las muertes no podían ser ritualizadas por las restricciones, por lo que las personas necesitaban de mucho más apoyo en sus procesos".
Por eso, el programa amplió la atención a todos quienes estaban atravesando un duelo y lo requerían, estableció alianzas con diversas universidades y formó psicólogos en esta materia, lo que se tradujo en que más de mil personas accedieron a acompañamiento y apoyo en más de 2.800 horas de atención brindadas.
Colección de apoyo, manuales y protocolos
Además, en una iniciativa pionera, el programa desarrolló material de apoyo a través de tres sencillos pero a la vez profundos libros ilustrados que se pueden descargar gratis desde la página www.contigoenelrecuerdo.cl.
Se trata de la colección Abrazos Infinitos para apoyar el proceso de duelo en distintas edades, que contiene actividades psicoterapéuticas, lúdicas y de reflexión. Ya han publicado el dedicado al duelo infantil, neonatal y pandemia. Prontamente lanzarán el orientado al duelo juvenil y esperan a fin de año tener listo otro enfocado en adulto mayor.
Igualmente han creado el Protocolo frente a una muerte por Covid-19 y el Protocolo frente a una muerte perinatal o neonatal para profesionales de la salud, como también el Manual de Duelo en la Comunidad Educativa, en donde se psicoeduca y se brindan pautas de acción en casos de muerte en colegios.
La DURA PRUEBA DE LA PANDEMIA
Para el equipo del programa, la etapa de la pandemia que se vivió en confinamiento fue particularmente dura, en especial al comienzo, "porque no estábamos preparados y sabíamos que debíamos dar contención a muchas personas. Nos dimos cuenta de que era imprescindible actuar y lo tomamos como una responsabilidad social", subraya la psicóloga.
Por eso, motivaron a las personas para que elaboraran su duelo en el nuevo contexto, por ejemplo generando un altar en sus hogares, aprendiendo a expresar sus emociones a través de la escritura, realizando rituales personales para aliviar y honrar a sus seres queridos en lugares que no fueran cementerios, agrega, respecto de algunas de las herramientas entregadas.
Pero también observa que la tecnología permitió realizar las atenciones, a pesar de las dificultades, "y fuimos desarrollando una relación de confianza, primero de manera telefónica, para luego poder instaurar las videollamadas" como parte de la terapia.
En el programa debieron hacer más seguimiento a las personas en duelo, porque estaban aisladas, en completa soledad, y entregaron esperanza de que esa situación era algo transitorio, por lo que en algún momento existiría la posibilidad de ritualizar o de generar instancias sociales para recordar y despedir a los fallecidos de una manera digna.
"Cuando miremos atrás, recordaremos la pandemia como un periodo muy complejo, pero a la vez como una instancia de unión en pos de la sanación comunitaria, y eso creo que lo logramos con todas las personas que pudimos acompañar", complementa.
Duelos frente a pérdidas traumáticas
A la hora de determinar las dificultades de recuperación frente a diferentes pérdidas, la psicóloga plantea que hay determinados factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollar un duelo más prolongado y/o de entrar en una etapa de shock, en que los dolientes pasan más tiempo con una sintomatología muy intensa, que no les permite continuar con sus vidas.
"Aquí se encuentran los duelos donde la muerte fue inesperada, cuando no se pudo hacer nada para evitarla o en condiciones traumáticas. Esto también puede ocurrir cuando fallecen personas en edades tempranas, como niños y jóvenes", explica.
¿Y qué ocurre con el duelo en casos de suicidio? ¿Para la familia de la persona que adopta esa decisión es más difícil y prolongada la superación de eso? "El duelo por suicidio es un proceso muy complejo, es una de las pérdidas más dolorosas que puede experimentar un ser humano, ya que en la mayoría de los casos se trata de una muerte inesperada y brusca, lo que genera trauma para todos quienes se relacionaban con el fallecido", responde.
Subraya que los supervivientes a esa pérdida "deben afrontar un intenso sufrimiento que está mezclado con varias emociones como culpa, rabia, la necesidad de encontrar una explicación, soledad, y un sinfín de dolorosos sentimientos". Y enfatiza que es fundamental que tanto la familia como la sociedad sepan transmitirles comprensión y empatía, ya que ello les permite "recorrer su propio camino hasta llegar a la meta: lograr encontrar sentido a su vida tras el suicidio de su familiar".
Una contención que debe ser especializada
Magdalena López plantea que los duelos requieren de cierta especialización para poder ser abordados, y que en Chile hay pocos profesionales que cuenten con las herramientas para apoyar a personas que enfrentan una pérdida.
"La contención no especializada puede provocar más dolor generando deserción de la terapia, que el doliente tienda a aislarse, viviendo en soledad su pérdida, lo que complejiza mucho el proceso", indica, y agrega que es necesario generar más instancias de apoyo al duelo y de visibilización de la muerte.
Sostiene que es necesario hablar de la muerte, "mostrarles a las futuras generaciones la importancia del legado de quienes partieron y de honrar a nuestros muertos. La muerte no debe ser una tragedia, es parte de la vida". 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl