Nazareth Molina es una deportista chillaneja que tiene un largo recorrido por diversas competiciones en nuestro país y Sudamérica. Una de ellas son los Suramericanos de Brasil 2019, donde se subió al podio para recibir la medalla de plata y claro todo gracias al sacrificio propio y el de su familia. Situación que ahora se repite, pero en el arte de educar donde junto a su padre han construido paso a paso una academia de patinaje en la comuna de Coihueco.

Precisamente en aquella localidad de la Provincia de Punilla es donde comenzaron a armar los cimientos de su propio gimnasio. "Estamos trabajando hace un año. Ya hemos competido con los niños, hace unas semanas estuvimos en Concepción donde ganamos cinco oros y tres platas. Estamos felices", afirma sobre el proyecto que crece y crece.

"Nos pusimos la pilas y hemos comenzado a construir nuestro propio gimnasio para promover el deporte aquí en Coihueco", cuenta sobre la iniciativa que es 100% con aportes de su padre. "Sería genial contar con más apoyo", señala.

Además, ya cuenta con las primeras proyecciones de objetivos con su club. "Tengo harto que proyectar, debemos terminar los campeonatos y también quiero federar para poder competir en los torneos de la federación chilena de patinaje", comenta, apuntando que el proceso lo iniciará en noviembre, pues "queremos ser parte de la federación".

El año competitivo

Si bien solo quedan dos meses y medio para el fin de este 2022, para Nazareth el año está lejos del final, pues aún le quedan competencias para ella y sus alumnas. "Me queda la fecha de la Liga a fin de mes donde competimos mi academia y yo. Luego competiré en la Copa Argentina de Buenos Aires tres campeonatos, el Nacional, más fechas de ranking. Queda harto aún. Luego de la pandemia ha sido un año bien movido, me he perdido cumpleaños, pero todo sacrificio ha valido la pena", dice.

En eso también cuenta una marca. "Desde Santiago a Punta Arenas soy la única competidora, el resto son todas de Santiago hacía el norte", recalca.

Aunque esto, si bien es un mérito, no significa que el camino haya sido fácil. "Como deportista debería haber más apoyo del estado y privados, eso debería ser antes de competir. A mí los apoyos me llegaron cuándo fui subcampeona en Brasil, antes mis papás corrían con todos los gastos".

Sobre sus casi ya 13 años de carrera, Molina comenta que ha "sido una linda carrera. Aquí en Chile llevo varios campeonatos fuera del país. En Iquique fui campeona nacional y mi subcampeonato en Brasil 2019".

Cada clasificación a torneos internacionales se valora el doble por lo complejo que es por el financiamiento, viajes, sacrificio, pero también por el tema de cupos. "En Argentina clasifican las primeros cinco clasificadas de cada categoría, aquí solo una. Yo siempre quedo en el ranking cinco o top tres, pero clasificar se nos va de las manos ya que hay que hacer todo perfecto, solo una nos representa", indica.

Pero no solo eso, pues su categoría es la que mayor cantidad de competidoras tiene en nuestro país, "somos 17 compitiendo para un cupo", afirma entre risas, luego con más seriedad comenta los posibles motivos: "Si logramos abrir puertas para una clasificada más, se debe autofinanciar, es complejo porque hay competidoras que no poder financiarse se les escapa el sueño lamentablemente", señala.

Y como los sueños están para cumplirse y Nazareth junto a su padre colocan un granito de arena y por lo mismo tienen las abiertas puertas de su academia para todos quienes quieran participar y aprender desde los tres años sin límite ¿Cómo inscribirse? El primer paso es atreverse y luego hacer las consultas correspondientes al WhatsApp +569 92271913 y ser parte de un logro que crece a pasos agigantados en la región del Ñuble.