Días atrás leí los dichos de una autoridad de Ñuble quien señalaba que la nueva prórroga en una obra tan importante para la Región, como el Embalse Nueva La Punilla, respondía a una "política de Estado".
¿Es correcto que una autoridad regional o el gobierno de turno se arrogue la representación de todo el Estado?. Si analizamos la verdadera política de Estado por décadas y diferentes gobiernos, ha sido entregar seguridad hídrica y fomentar el desarrollo para las regiones, con participación y diálogo. Si recordamos, Ñuble posee una alta tasa de ruralidad, lo que debiese requerir mayor atención de parte del Estado, a lo que se suma una pobreza por ingresos que, sobre el nivel nacional, nos ubica, con un 14,7%, como la segunda en Chile, según la Encuesta Casen en Pandemia 2020.
En el caso específico, la política de Estado, acá, debiese tener una mirada local, territorial y no responder a lo que pueda "diagnosticar" un Comité Interministerial, sin palpar, consultar ni escuchar esta realidad. Me tomo del compromiso planteado recurrentemente por el presidente Boric, de que las determinaciones tomadas en regiones tendrían una mirada y una opinión importantes; en el caso del Punilla esto no se ha cumplido. No ha habido participación de la ciudadanía, en general, menos de los agricultores, con quienes no ha existido siquiera una comunicación fluida. Se repite el tan cuestionado centralismo de Santiago respecto a quienes "lo rodeamos".
En términos de disponibilidad hídrica, ante lo ocurrido con la sequía en la última década, requerimos una mirada y soluciones transversales, para entregar seguridad y proyectar el desarrollo de Chile y sus regiones como potencia agroalimentaria.
Aquí, la materialización de embalses para asegurar disponibilidad de consumo humano y riego es, o debería ser, el puntapié para seguir trabajando en esta línea. Si no es así, todas las medidas paliativas en favor del agro, no dejarán de ser eso. Deberíamos apuntar a una solución más estructural. Preocupante, parece también, cierta displicencia en Ñuble, de parte del gobierno, de valerse de argumentos "al voleo" sobre faltas medioambientales en proyectos ya sometidos a la institucionalidad, donde han sido evaluados y, posteriormente, aprobados.
El desconocimiento me parece, es la explicación, y confundir, el propósito. El gobierno no puede renegar de la misma institucionalidad ambiental que dice defender, y que se ha cumplido en la formulación de este proyecto desde el año 2010. El llamado es a darle urgencia, hacer expeditos este tipo dex proyectos, Ñuble no puede esperar. Con una convulsionada economía, esperamos medidas concretas del Gobierno para no hipotecar el futuro de una región con grandes oportunidades.
Frank Sauerbaum ,
Diputado por Ñuble