El norirlandés George Best, ídolo del Manchester United y quien dejó una huella imborrable en el fútbol británico, sabía como pocos acorralar a Pelé. "Nos hicimos tan amigos, a pesar de que tomó por costumbre provocarme en cada encuentro", recordó el brasileño en su libro autobiográfico. "¿Qué clase de rey eres? ¡Tú no bebes ni fumas!", le espetaba con gracia.
Cuando solo tenía ocho años, Pelé concluyó que "no creo que fuera burro, pero la verdad es que no me iba bien en la escuela".
Había en él un encanto para agradar a sus profesoras, pero el destino lo puso en el camino de doña Cida, quien seguramente entendió que con castigos ejemplares podría enderezar el tronco ya torcido del pequeño Edson Arantes do Nascimento.
Nunca olvidó a su profesora. "No permitía discusiones y era muy severa, intolerante con el menor desvío de comportamiento", recordó el crack en su libro "Pelé, la Autobiografía".
La profesora Cida, que le daba regularte castigos, quizás no entendió que los sueños del pequeño Edson, que en ese momento vivía en Sao Paulo con su familia, estaban lejos de la sala de clase.
"Solía ir al Aero Club para ver las maniobras de los aviones y los planeadores. Quería desesperadamente ser aviador y siempre que podía me evadía de las clases", recordó.
Hablar de su sueño fue el primer tema de "hombre a hombre que recuerda haber tratado con su padre, aunque no con el resultado que hubiese querido, pues Dondinho le explicó que para llegar a ser piloto tendría que leer, aprender asuntos matemáticos, relacionados con la física, adquirir disciplina, seguir entrenamientos, cosas que se adquieren en la escuela.
La estocada final para su sueño la recibió una tarde que se enteró de que un piloto se había estrellado en su aeroplano.
Con varios amigos corrieron hasta la morgue y entre vidrios sucios tuvieron acceso a la sala donde yacía el cuerpo.
"Fue una visión aterradora, como una escena de cine. Y la imagen permaneció grabada en mi mente por días y noches. Tuve pesadillas. Nunca más volví al Aero Club", relató.
Superada la triste experiencia, la pelota y los juegos en campos polvorientos comenzaron a ocupar el tiempo y colmar el interés del pequeño Edson, por suerte para Brasil, para el fútbol y para la humanidad.
Una de las anécdotas más curiosas de la carrera de Pelé fue la ocurrida el 17 de julio de 1968 en el estadio El Campín de Bogotá, cuando un árbitro que lo había expulsado tuvo que irse de la cancha para que el astro regresara.
Para esa fecha la Federación Colombiana de Fútbol había organizado un partido amistoso entre el Santos de Brasil y la selección nacional que se preparaba para los Juegos Olímpicos de México 1968. La principal atracción de ese encuentro, cómo no, era Pelé.
Como juez central escogieron a Guillermo "Chato" Velásquez, en su momento el mejor árbitro de Colombia y quien se caracterizaba por no "dejarse manosear" por los jugadores. Para esa época en el fútbol todavía no existían las tarjetas amarilla y roja, lo que hacía mucho más difícil conseguir que los jugadores respetaran las reglas.
Con un estadio lleno de aficionados que solo estaban ahí para ver a Pelé, desde el comienzo del partido hubo juego brusco entre colombianos y brasileños que intentaba controlar el temperamental árbitro colombiano. Incluso Antonio Lima dos Santos fue expulsado luego de agredir a Velásquez.
"El Chato", quien falleció en 2017 a los 84 años, contó en varias entrevistas que en el minuto 35 del primer tiempo en una disputa de balón en el área de Colombia con el defensor Luis Eduardo Soto, Pelé cayó e inmediatamente reclamó de manera airada, por lo él que decidió expulsarlo.
En una entrevista al periodista Alberto Salcedo, Velásquez explicó que en ese momento todos los que estaban en el banco del Santos se le vinieron encima.
"De 28 personas que tenía la delegación brasileña me agredieron 25. Los únicos que no me pegaron fueron el médico, el periodista y Pelé", contó.
A eso se sumaban los insultos de los 60.000 asistentes al Campín que habían pagado una entrada bastante costosa para ver a Pelé, por lo que exigían su regreso inmediato a la cancha. Los directivos de la Federación Colombiana tomaron entonces la decisión de que en el segundo tiempo regresara el jugador y se fuera el árbitro.
Omar Delgado, que había comenzado como asistente de línea, siguió como árbitro principal y el chileno Mario Canesa, quien se encontraba en la tribuna, vestido de traje y con un pañuelo en vez de banderín, hizo de juez de línea.
En el segundo tiempo, Pelé regresó e hizo tres goles.
Las leyendas del fútbol mundial siguen llorando la muerte de Edson Arantes Do Nascimento, quien falleció el jueves a los 82 años dejando atrás un legado imborrable e insuperable.
Si el jueves fue el turno de los sudamericanos, ayer tomaron la posta los europeos, tanto compañeros como rivales de pelé.
Franz Beckenbauer, leyenda alemana, dijo a la revista Kicker que con la muerte de Pelé "el fútbol perdió al más grande de su historia" y que él "perdió a un amigo".
Beckenbauer, quien fue compañero de Pelé en el Cosmos de Nueva York, recordó que el brasileño nació en la población Tres Coracoes para agregar que era una persona con "tres corazones".
"Uno para el fútbol, uno para su familia y otro para toda la gente. Fue alguien que jugaba con las estrellas y que sin embargo siempre mantuvo los pies en el suelo", aseguró.
El germano reconoció que él se fue a EE.UU. en 1977 solo porque quería jugar con Pelé en el Cosmos. "Esa época fue una de las mejores de mi vida. Fuimos juntos campeones y Pelé empezó a llamarme su hermano. Eso fue un honor increíble para mí", afirmó.
"El fútbol será siempre tuyo, permanecerás para siempre, gracias por tu juego, O Rei", concluyó.
El búlgaro Hristo Stoichkov, símbolo del Barcelona, publicó también un mensaje en honor a Pelé, calificándolo como una "inspiración" personal y para todos los futbolistas.
"¡Siempre serás la inspiración de generaciones! ¡Gracias por aceptarme como tu amigo! ¡Gracias por invitarme a tu partido del 50 aniversario! ¡Gracias por ponerme en tu lista de los más grandes futbolistas! ¡Eres el único tres veces campeón del mundo! ¡Eres el rey Pelé! ¡Gracias por todo y descanse en paz!", escribió Stoichkov en Facebook.
El ex futbolista búlgaro acompañó su mensaje con una foto en la que se le ve abrazado con el brasileño. "Gracias rey, descansa en paz. El número 10 de Brasil, el eterno campeón del mundo", escribió también Stoichkov en Instagram, donde publicó una foto de Pelé jugando por la selección de Brasil.
El ex jugador y ex entrenador de West Ham y Tottenham, Harry Redknapp, recordó a Pelé con una foto en la que aparece el brasileño junto al ex capitán de la selección inglesa, Bobby Moore, intercambiando sus camisetas al final de un partido del Mundial de México 1970, el tercero ganado por "O Rei".
"Descanse en paz un hombre insustituible, Pelé. Mi foto favorita de todos los tiempos. El mejor jugador contra el que he jugado, con el mejor capitán de Inglaterra, Bobby Moore, con quien tuve la suerte de jugar. Dos grandes hombres que muestran respeto el uno por el otro y por el juego. Ambas grandes leyendas", escribió Redknapp. También el actual entrenador del Everton inglés, Frank Lampard, se refirió al legado de Pelé y a su rivalidad con Diego Maradona.
"Mis recuerdos son de imágenes de vídeo cuando era niño. Diego Maradona era mi héroe, pero Maradona y Pelé eran los más grandes. Tengo un gran respeto por él como jugador. Fue un gran hombre y un gran jugador. Puedes imaginar lo que sería en el juego moderno", dijo la leyenda del Chelsea.
Lampard agregó que "el alcance de su juego fue enorme y se ha mantenido".
El ex internacional sueco Kurt Hamrin, quien disputó la final del Mundial 1958 entre Brasil y Suecia, destacó también el legado de Pelé.
"Para mí no hubo nadie más grande que Pelé. Nunca olvidaré la final del Mundial de 1958. Vi en persona que era un jugador único, hacía algo extra cada vez que le llegaba la pelota", afirmó Hamrin, de 88 años.
El brasileño, con solo 17 años, anotó los tres goles de un Brasil que consiguió así su primer título mundial. Hamrin destacó la "intuición" de Pelé como futbolista y su "sencillez", calificándolo de "un ejemplo".