Tecnología y listas de espera
Más de dos millones de personas se encuentran en la lista de espera por un especialista, cirugía o atención GES. En 2021 hubo 20.600 fallecimientos por no recibir atención médica (Subsecretaría de Redes Asistenciales) y un alza del 27,5% de las listas de espera (Tercer Informe de Políticas Públicas en Salud 2022, Instituto de Salud Pública, Universidad Nacional Andrés Bello).
Es un problema agravado por la pandemia y el envejecimiento de la población y los sectores público y privado buscan soluciones. Para el 2023, el Gobierno presupuestó $ 28.374 millones para un Plan de Productividad Quirúrgica, que disminuya las listas de espera de patologías GES y no GES. En el área privada hay innovaciones en los modelos de gestión que usan la telemedicina, que cuenta con consultas, diagnósticos y tratamientos.
En Chile ya es posible atender a más de 200 mil pacientes mensuales gracias a la Inteligencia Artificial y Big Data. ¿Para qué retrasar la atención si ya contamos con tecnología?
Sergio Hott Armando, Atrys Chile
Un verano para todas las vejeces
Salir de vacaciones es una posibilidad para un segmento de la población durante esta época. Las circunstancias de cada persona o grupo familiar definen cómo se vive este periodo, donde el llamado es a realizar una pausa, retomar fuerzas, para luego continuar con el resto del año.
En este contexto, y como fundación comprometida con el bienestar emocional en la población de personas mayores, hacemos un llamado a reconocer la heterogeneidad de la vejez y a tender puentes con este grupo etario durante todo el año, pero en particular durante estos meses de verano.
A nivel familiar, y si es posible acceder a panoramas y salidas fuera del hogar, la sugerencia es generar propuestas que vayan en línea con el bienestar integral del grupo, pero también es ideal procurar las herramientas y condiciones para que todos y todas accedan a tiempos de calidad acorde a sus necesidades. Actividades que nos hagan sentido, o que nos permitan tomar contacto con nosotros mismos, impactan positivamente en la salud mental y física. Apelar al fortalecimiento de las relaciones intergeneracionales resulta igualmente enriquecedor.
Cuando no es posible tomar vacaciones, o bien, materializar salidas fuera de casa, la sugerencia es promover la integración de las personas mayores a la red comunitaria. Algunos municipios, por ejemplo, ofrecen talleres de verano focalizados en ellos. Estos espacios facilitan la convivencia entre pares y el apoyo social, pues previenen el aislamiento y refuerzan su sentido de pertenencia a un colectivo.
Los grupos formados por y para las personas mayores, como los que surgen desde la organización vecinal, también son una fuente valiosa de apoyo emocional, formativo, logístico e instrumental. Estas instancias contribuyen a la generación de comunidades donde sentires y necesidades confluyen y se acompañan. Sin ir muy lejos, muchos de estos espacios acogen emprendimientos de quienes necesitan mantenerse activos laboralmente, permitiendo un aporte directo a su economía y también a su sentido de realización.
Más allá de ofrecer alternativas y panoramas, promover la participación en clubes o talleres, o simplemente comprar un producto manufacturado por una persona mayor, enfatizamos en la necesidad de mirarnos con empatía. Que el verano sea una oportunidad aprovechada en ese sentido.
JAna Paula Vieira, psicóloga especialista en Gerontología, presidenta de Fundación Míranosz
Digitalizar la atención en procesos de matrícula escolar
Los indignados reclamos de padres y apoderados haciendo largas filas para conseguir un cupo para sus hijos, durante el período complementario de matrículas en colegios adscritos al Sistema de Admisión Escolar (SAE), refuerza la conclusión de que una mala experiencia de usuario, aunque sea puntual, impacta gravemente en la imagen de una institución o servicio.
Si bien el SAE funciona online en su fase regular de postulación, lo que resuelve más del 70% de la asignación de matrículas, esta etapa de cambios de colegio y listas de espera se gestiona presencial en cada establecimiento, lo que resulta especialmente complejo cuando hay alta de demanda por esos cupos. Y las consecuencias son evidentes: largas esperas, filas a la intemperie, sensación de pérdida de tiempo y baja confianza en el sistema.
En ese sentido, el anuncio del Ministerio de Educación de solicitar a los colegios la digitalización futura de esta parte del proceso apunta en la dirección correcta. Hoy, la tecnología disponible facilita la reserva previa en línea, con día y hora, incluso desde el celular, para una mejor atención física y virtual de los padres y apoderados. Ello permitiría un mejor uso del tiempo, mayor comodidad en la atención y más confianza en el sistema.
La experiencia de esta herramienta en otros ámbitos -como notarías, farmacias o servicios financieros- muestra buenos resultados: 70% de reducción de los tiempos de espera y 98% de satisfacción del cliente. Con mayor razón, entonces, es necesario y urgente avanzar en la modernización de un proceso tan importante para miles de familias, como lo es la educación de sus hijos.
Xania Pantoja