Los Denver Nuggets hicieron explotar el Ball Arena al conseguir su primer título de la NBA el lunes en la noche y desde ese momento no se ha dejado de celebrar en esa ciudad del Estado de Colorado que por primera vez en su historia vio como su equipo se convirtió en campeón de la liga de básquetbol más importante del mundo.
Desde ese momento también celebró toda Serbia, que tuvo en Nikola Jokic a su embajador de lujo: el 15 de los Nuggets llevó a su elenco hacia el título con un rendimiento impresionante tanto en la fase regular, en que terminaron primeros en la Conferencia Oeste, como en los playoffs que dominaron casi sin contrapeso: de manera consecutiva vencieron 4-1 a Minesota, 4-2 a Phoenix y 4-0 a Los Angeles Lakers, para llegar a la final de la NBA contra los Miami Heat, que fueron campeones del Este.
Aunque en el segundo partido pareció que se despertaba una duda con el triunfo de los de Florida en la cancha de Denver para dejar el marcador parcial 1-1, el equipo liderado por el "Joker" no cedió ni un duelo más: ganó los dos partidos en Miami y cerró su campaña gloriosa en su casa ante un público enloquecido.
El "Joker"
Esencial en esta conquista fue Jokic, quien pasó de haber sido la elección 41 del draft de 2014 a convertirse en el mejor jugador de un campeonato en el que los jugadores no estadounidenses son escasos, pero han marcado una tendencia importante hacia la calidad con figuras como el serbio y otros como el griego Giannis Antetokounmpo y el esloveno Luka Doncic.
Y aunque su apodo es solo un juego de palabras con su apellido, la devoción que mostraron los fanáticos de los Nuggets se mostró cada noche de partido con decenas de hinchas vestidos del Joker, ya fuera en versión de Jack Nicholson, Heath Ledger o de Joaquin Phoenix.
El serbio de 2,11 metros de estatura y 129 kilos de peso fue imparable para sus rivales todo el año. Todos sabían su historia de superación desde haber sido un niño obeso que tomaba tres litros de Cola Cola al día hasta convertirse en el mejor del básquetbol mundial.
Así lo reconoció incluso el tenista Novak Djokovic, su compatriota, quien le envió un mensaje por sus redes sociales: "Te felicito, hermano, eres el mejor. La pequeña Serbia, con 6,8 millones de habitantes, tiene ahora al mejor tenista del mundo y al mejor baloncestista del mundo".
Humilde y tímido, Jokic apenas habló tras conseguir el trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) junto al de campeón: "Estoy feliz por mis compañeros. Por DeAndre Jordan, por Jeff Green, por Ish Smith. Literalmente por todos. Michael Porter Jr. tuvo tres operaciones y aun así vino a ayudarnos a ganar un campeonato. Jamal Murray, que tuvo una cirugía y no jugó bien al comienzo del curso. Pero todos sabíamos de lo que era capaz".