Consejo Constitucional
Celebramos el espíritu con el que se instaló el Consejo Constitucional, el cual mostró la intención de realizar un trabajo colaborativo y en pos del bien común, sin ánimos de revanchas y con mirada de futuro. Nos alegramos de esta disposición, y especialmente de la preocupación que han manifestado los distintos miembros del Consejo por cuidar y proteger la dignidad de las personas.
En esta última tarea, los empresarios, ejecutivos y emprendedores tenemos el desafío de ser actores relevantes para lograr una transformación social positiva, contribuir a que este nuevo proceso culmine con éxito y resguarde las condiciones de convivencia social necesarias para desarrollarnos como sociedad y país, algo que buscamos y necesitamos. Un final exitoso no depende sólo del Consejo Constitucional, sino también del aporte que podamos hacer la sociedad civil, las empresas y la ciudadanía a la discusión pública.
El Consejo ya puso el tono, ahora toca sumarnos.
lEnrique Cruz U., presidente de la Unión Social de Empresarios Cristianos
Educación sin fronteras
En medio del debate sobre la educación superior en Chile, a ratos demasiado centrado en aspectos tácticos y tendencias políticas, se extraña un análisis en torno a qué podemos hacer para aumentar realmente las oportunidades para miles de jóvenes e impulsar con ello el crecimiento del país. Lo cierto es que existe una herramienta sumamente importante, pero muy poco abordada: la movilidad estudiantil.
Según datos de la Unesco, el número de alumnos con movilidad internacional en la enseñanza superior ha tenido un notorio crecimiento, pasando de 300 mil en 1963 a 2 millones en 2000 y hasta 6 millones en 2019. Parecen grandes cifras, sin embargo, representan solo el 2,6% del total de la población estudiantil mundial. Si miramos América Latina, sólo el 0,8% de los alumnos profundizan sus conocimientos en el extranjero, muy por debajo del 2,6% mundial. No potenciar esta arista nos pone en una desventaja innecesaria, pues la misma entidad ha relacionado directamente la movilidad estudiantil con mejoras tanto en la calidad de la educación superior, como en los procesos de innovación científica y tecnológica. Hoy estamos en un escenario inmejorable. La pandemia nos acercó, de manera forzosa, a las nuevas tecnologías y estas incluso eliminaron la necesidad de cruzar una frontera para nutrirse de las experiencias, ideas y buenas prácticas de otras naciones. La virtualidad es una gran aliada, que garantiza mayor alcance, flexibilidad y menores costos.
Lo que quiero decir con esto es que no todo depende de cambios normativos, anuncios desde el ministerio o mayores recursos. Construir redes internacionales y fomentar intercambios colaborativos es un camino inmediato que todos los que estamos involucrados en la toma de decisiones en educación superior podemos recorrer, generando un cambio significativo en la vida de tantos jóvenes que son los que realmente definirán el futuro de Chile.
Dr. Claudio Ruff, rector de la Universidad Bernardo O'Higgins
Protección de los océanos
En los últimos 50 años se ha observado un aumento por cuatro de las zonas hipóxicas y anóxicas (sin oxígeno), producto del aumento en la temperatura del agua. Las áreas marinas costeras con bajo contenido de oxígeno son ahora diez veces más numerosas. Los organismos marinos abandonan estas zonas para evitar una alta mortalidad por asfixia, exponiéndose así a la depredación y la sobrepesca.
A la reducción del oxígeno se agrega la contaminación del agua causada por los plásticos. Imágenes de 2014 revelaron la acumulación de 269.000 toneladas en los océanos, formando verdaderos continentes flotantes. Degradación de la naturaleza que, querámoslo o no, afecta a todos por igual.
Frente a la escasez de recursos es fácil caer en la sobreexplotación, el agotamiento y la destrucción. El Día Mundial de los Océanos nos llama a reflexionar sobre qué modelo de producción y consumo queremos, y más aún, animarnos a compartir estas reflexiones con los demás.
Pablo Rojas Venegas, académico de la Universidad Autónoma de Chile