Rusia denunció ayer ataques ucranianos con drones contra Moscú y la península de Crimea, que calificó de "acciones terroristas", mientras el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió que la guerra estaba llegando a Rusia.
"Drones ucranianos nos atacaron esta noche. Las fachadas de dos torres de oficinas de la ciudad resultaron levemente dañadas. No hay víctimas ni heridos", escribió el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin.
El Ministerio de Defensa de Rusia precisó que los drones impactaron en los edificio del conjunto de rascacielos del centro financiero y de negocios conocido como la City de Moscú después de haber sido inhibidos con medios de guerra electrónica.
Asimismo, según un comunicado de esa misma cartera, Ucrania lanzó 25 drones de ala fija contra la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, todos los cuales fueron derribados por la fuerzas de defensa antiaérea.
Los militares rusos indicaron que 16 drones fueron destruidos por el fuego de la artillería antiaérea y los otros nueve cayeron al mar, inhibidos con medios de guerra electrónica.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó a través de un videomensaje a la población publicado en Telegram, que la agresión rusa, "ha fracasado en los campos de batalla".
Añadió que "Ucrania se hace más fuerte. Poco a poco la guerra vuelve al territorio de Rusia, a sus centros simbólicos y bases militares, y esto es un proceso inevitable, natural y absolutamente justo".
Zelenski, que participó en un congreso de autoridades locales y regionales en la ciudad de Ivano-Frankivsk (oeste), advirtió de que el próximo otoño las fuerzas rusas volverán a atacar las infraestructuras energéticas ucranianas como ya hicieron el pasado invierno, y pidió estar preparados para ello.
Las autoridades ucranianas informaron ayer que al menos tres civiles murieron a consecuencia de los bombardeos rusos en el sur el noreste del país.
Contraofensiva
La contraofensiva lanzada por Ucrania a comienzos de junio sigue su curso en los frentes de Donetsk y Zaporiyia, donde choca con las líneas defensivas rusas.
Sin embargo, según el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW), en la pasada jornada la s fuerzas ucranianas lograron avances en varios sectores, en particular junto a la ciudad de Bajmut, capturada por Rusia en mayo pasado, y en la frontera administrativa entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, admitió que el Ejército ucraniano lleva a cabo una "ofensiva estratégica de envergadura" al argumentar contra la posibilidad de un alto el fuego, uno de los puntos de la iniciativa paz presentada por un grupo de líderes africanos.
"No podemos cesar el fuego cuando nos atacan", destacó Putin, que recalcó que las tropas ucranianas no han conseguido avances en ninguno de los frentes y sufren numerosas bajas.
Acuerdo del grano
Rusia, que ofreció entre 25.000 y 50.000 toneladas de grano gratuito a varios países africanos, se niega a retomar el acuerdo hasta que no se cumpla los compromisos con la parte rusa, como la descongelación de activos y la facilitación de sus exportaciones de fertilizantes, entre otros.
Incluso, el papa Francisco se sumó ayer a los llamados a Rusia a que renueve el acuerdo del grano, porque consideró "una gran ofensa a Dios" hacer la guerra sobre estas materias primas.