Días cruciales se viven en este momento, mientras el Congreso debate el presupuesto para el próximo año. Nos encontramos en un escenario en el que debemos controlar los gastos para no presionar la inflación. Sin embargo, también debemos apoyar la actividad económica, centrando nuestros esfuerzos en la inversión pública y privada para impulsar el desarrollo y el bienestar. En este contexto, es importante tener en cuenta que recientemente hemos observado una corrección a la baja en las cifras económicas, una señal de alerta innegable.
En agosto, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) experimentó una caída del 0,9%, influida principalmente por la baja en el sector Servicios (0,6%), seguida por el Comercio (0,1%) e Impuestos Sobre los Productos (0,7%). Estas caídas no pudieron ser compensadas por el crecimiento en, Otros Sectores de la Economía (0,3%), que incluye: agricultura, silvicultura, construcción, y Minería (0,2%). Este panorama se suma al informe de empleo trimestral correspondiente a junio-agosto, que reveló una tasa de desempleo en el país del 9%, y un 10,4% en la región de Ñuble.
Una buena noticia es que el número de personas empleadas haya aumentado, pero este incremento no fue suficiente para evitar el alza en la tasa de desempleo, ya que más personas están ingresando al mercado laboral en busca de empleo.
En Chile, la ocupación ha aumentado principalmente en la Administración Pública (12%), Actividades de Salud (9,9%) y Comercio (4,1%). En Ñuble, el crecimiento del empleo se debe a Actividades de Salud (45%) y Construcción (8,7%).
El IPC de septiembre con un 0,7% sorprendió sobre lo esperado, aun así, la disminución de la inflación durante este año ha permitido que las remuneraciones reales en promedio aumenten un 2,6% en los últimos 12 meses, pero en el sector de la construcción, las remuneraciones reales están disminuyendo.
Un factor crucial que podría ayudar a cambiar estas cifras es el anuncio de licitaciones por parte del MOP para el último trimestre de este año. A pesar de los retrasos, esperamos que esta medida reactive el empleo y estimule la economía.
A estas alturas del año, estamos experimentando una caída en el PIB, superando solamente a Argentina y a Haití. Esta disminución es más evidente en los últimos años debido a la pérdida de incentivos, en gran parte relacionados con las reformas tributarias implementadas. Además, se suma la inestabilidad generada por la reforma constitucional en curso, afectando negativamente la inversión. Concluir este proceso con una nueva y mejor Constitución sería un gran logro, sentando las bases para atender las demandas ciudadanas en áreas cruciales como salud, educación, vivienda y pensiones, al mismo tiempo que estimulamos el crecimiento económico, que, en última instancia, financia directamente los beneficios para las familias e incrementa los ingresos fiscales destinados al gasto social y público.
Ricardo Salman Aburdene,
prresidente CChC Chillán