Vivian Beñaldo Catalán

Este presente año ha estado marcado por negativas cifras en materia de empleabilidad. Ahora bien, ayer, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), reveló que la tasa de desocupación no descendió de los dos dígitos en Ñuble, situándose en un 10,6% durante el trimestre de análisis julio-septiembre. Si bien la región presentó una leve mejoría, decayendo la cesantía de 11,3% al 10,6%, la zona se sitúa por sobre el promedio nacional, media que se situó en un 8,7%, según el INE.

Así, Ñuble se convirtió en la segunda región con más desocupación, tabla encabezada por La Araucanía, con un 10,9%, mientras que O'Higgins ocupó el tercer lugar, con un 9,2%. En tanto, Aysén, Magallanes y Los Lagos, registraron las tasas con mejor desempeño y menor desocupación. Por sexo, en las ñublensinas, la tasa de desocupación se situó en 10,1%, con una reducción de 0,6 puntos porcentuales en doce meses; mientras que en los hombres, la tasa de desocupación fue 10,9%, con un alza de 1,4% en el mismo período.

Respecto a las cifras, el seremi del Trabajo y Previsión Social, Eduardo Riquelme, señaló que "lo que muestran las cifras del INE es una disminución muy esperada del desempleo en nuestra región, del 11,3 por ciento que registrábamos en el trimestre anterior al 10,6 entre julio y septiembre. Si miramos los últimos 12 meses, entonces vemos que en Ñuble hay 3.654 nuevas personas ocupadas".

Asimismo, Riquelme se refirió a los factores que incidieron en la tasa de desocupación y su respectiva disminución comparado al trimestre pasado. "Nos alegra especialmente que en el aumento de la ocupación haya incidido, principalmente, el asalariado formal y que la tasa de informalidad disminuyera. Este hecho es importante para un gobierno cuyo objetivo va más allá de la cifra y busca contribuir a que seamos una sociedad donde prime el trabajo decente".

Análisis

Según la mirada del economista Ariel Yévenes, hay dos elementos clave que cabe considerar. "Por una parte, Ñuble ha venido desde hace ya prácticamente dos décadas atravesando por un marcado proceso de transformación productiva, desde la industria primaria en mayor medida y también manufacturera, hacia el sector servicios y comercio, desenvolviendo este proceso con menores niveles de productividad respecto de antaño. En efecto, la menor productividad genera que la economía local se desarrolle con una dinámica mucho más lenta y por tanto se afecta la generación de nuevos puestos de trabajo de calidad. Por cierto, este es un proceso de desindustrialización relativamente generalizado en varios territorios de la economía chilena, que no obstante se aprecia en Ñuble con mayor intensidad".

En segundo lugar, "hay un evidente estancamiento de la inversión privada, que tiene señalado a la generalidad de la economía chilena, con una muy patente carencia de nuevos proyectos de inversión de envergadura, cosa que, siendo un factor que caracteriza la coyuntura actual, ya se arrastra lamentablemente durante demasiado tiempo en los últimos años, generando un rasgo ya prácticamente estructural de la economía chilena, que se desenvuelve muy lentamente, en medio de un escenario donde no se aprecian incentivos marcados para una recuperación franca y sostenible de la formación bruta de capital fijo. En la práctica, esto conlleva a una evidente insuficiencia en la generación de nuevos puestos de trabajo, complejizando un desenvolvimiento adecuado de un mercado laboral que comienza a sostenerse demasiado en torno a actividades informales y empleos de baja productividad", explicó el economista.

Cifras

De acuerdo con el INE, el crecimiento interanual de las personas ocupadas (1,8%) fue explicado principalmente por comercio (21,9%) y industria manufacturera (5,9%). Por otro lado, actividades de salud (-16,6%), representó el principal descenso en la ocupación regional.

En la provincia de Digullín, la tasa de desocupación se situó en un 11,3%, aumentando en 1,4 puntos porcentuales en doce meses, mientras que la tasa de ocupación alcanzó el 50,2% y la tasa de participación registró un 56,6%, con variaciones de -0,3 puntos y 0,5 pp. respectivamente. En la provincia las personas ocupadas fueron 144.529 y las personas desocupadas totalizaron 18.365.

De acuerdo a la informalidad laboral, el INE detalló que, en doce meses, las personas ocupadas informales aumentaron 0,3%, incidido por los hombres (4,0%). La tasa de ocupación informal se situó en 33,7%, registrando disminución de 0,5%, en doce meses, como consecuencia del aumento de las personas ocupadas informales (0,3%) que fue menor al incremento en el total de personas ocupadas (1,8%). La tasa de ocupación informal masculina creció 0,8 pp. registrando 33,9%, y la tasa de ocupación informal femenina disminuyó en 2,2 pp., estimándose en 33,4%, según detallaron desde el INE.

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