Constanza Velásquez
Dos personas lesionadas, tres casas completamente destruidas y otras veinte afectadas, fue el saldo que dejó la violenta explosión de un container en el sector de Canchillas, Cerro Negro, en Quillón, hecho que se registró la tarde del domingo 13 de septiembre.
Preliminarmente se informó que el dueño del terreno mantenía un container con explosivos utilizados hace años en la construcción del camino pavimentado Quillón - Cerro Negro, sin embargo el hombre negó rotundamente la existencia de dichos artefactos explosivos, señalando que lo que mantenía el container era salitre, aceites y un bidón de petróleo que había comprado para hacer funcionar las maquinarias.
Cecilio Herrera, uno de los vecinos afectados, aseguró que en un principio Juan Barriga, dueño del predio, se haría responsable de los daños provocados, pero finalmente no fue así.
"En primera instancia él trató de poner paños de agua fría a este asunto, pero en estos días cuando yo me acerqué y le dije que fuéramos donde algún abogado para arreglar este tema de la mejor manera, él me respondió que no está en condiciones de hacer nada y nunca más me habló", dijo el hombre.
La detonación del contenedor se produjo al ser alcanzado éste por las chispas de una fogata y su onda expansiva habría sido al menos de 250 metros a la redonda. Herrera aseguró que lo perdió todo, pues su fuente laboral estaba en la camioneta que perdió y en su casa que quedó destruida.
"Yo perdí todo, mi camioneta era nueva, año 2015, porque como yo tengo una maestranza chica presto servicios mecánicos, entonces era mi fuente de trabajo también. Ese día estábamos con mi hija y su auto también se vio afectado con la explosión", comentó el hombre, y agregó: "Yo para poder seguir manteniendo mi casa estoy vendiendo un torno que tengo que lo ocupaba acá en la maestranza, y con eso ya tendría algo para mantenerme a mí y a mí familia, porque en este momento no tengo nada".
La arista más compleja de esta situación es el tema de los explosivos. El hijo de Cecilio Herrera tomó unas fotografías donde se aprecia claramente al menos 2 cartuchos de explosivos en las inmediaciones del predio donde ocurrió el estallido, esto a pesar de que Juan Barriga negó la existencia de dichos detonadores.
"El Gope vio los cartuchos, los funcionarios justo llegaron cuando nosotros estábamos sacando las fotos, así que ahí vamos a ver que dice la justicia", declaró.
La situación es difícil para Cecilio y para los demás vecinos afectados por la explosión. Hoy acudirán a sus abogados para ver de qué manera pueden solucionar este problema que los dejó prácticamente en la calle.
"Si él (el dueño) hubiese cumplido su palabra yo no habría hecho nada legal, pero ahora no sé, porque tener explosivos es ilegal y él los tenía ahí. Él debe hacerse responsable de lo que ocurrió", concluyó Herrera.