Expedición chillaneja hizo cumbre en el volcán Licancabur
ANDINISMO. Grupo compuesto por 10 integrantes del Club Andino Nevados de Chillán subió el macizo de 5.920 metros, ubicado en la región de Antofagasta (en la frontera chileno- boliviana).
Después de una larga preparación, que incluyó exámenes médicos, dietas, una exhaustiva preparación física, ascensión a diversas cumbres de la provincia de Ñuble y la región Metropolitana, y una aclimatación en el norte del país de casi una semana, una decena de andinistas pertenecientes al Club Andino Nevados de Chillán llegó a la cumbre del Volcán Licancabur.
La travesía la cumplieron los integrantes de la delegación de la capital de la futura región del Ñuble, compuesta por los socios René Paredes, Alejandra Farías, Patricia Riffo, Paulina Cartes ; Soledad Vielma, Edgardo Santibáñez, Luis Cortes Lavados, Juan Carlos Oyarzo, Rosa Saldias y Fidelina Aravena. Debieron recorrer más de cuatro mil kilómetros (ida y vuelta), pero todo comenzó el pasado 12 de septiembre. Primera escala en Santiago, posteriormente en avión a Calama, y por vía terrestre al poblado de San Pedro de Atacama, base de operaciones del grupo.
Nicanor Galindo, presidente del Club Andino Nevados de Chillán, se mostró satisfecho con lo realizado y con el resultado obtenido por sus compañeros. Aunque en términos de montaña, el Licancabur es definido como un cerro de mediana complejidad (no es un cerro técnico), según precisó Galindo "es punero, es decir, si no vas bien preparado físicamente, debido a su altura, te puede generar complicaciones, que gracias a la preparación que se hizo el grupo no las presentó".
En ese sentido, el andinista remarcó la aclimatación a la que se sometieron los chillanejos. "Primero recorrieron el lugar, lo conocieron, y solo después de ese proceso iniciaron el ascenso. Además, es era un grupo con experiencia, puntualizó Galindo.
Otro de los puntos importantes que ayudaron al éxito de la travesía tiene relación con la anticipación con la que se prepararon. "La idea de hacer cumbre en el Licancabur surgió en el mes de junio, lo que nos permitió tener un periodo de tiempo importante para planificar un viaje como este, pues implica resolver varios aspectos, sobre todo relativos al tema personal y laboral", explicó.
Hacia la cumbre
Si bien el volcán se encuentra en la frontera, la ascensión debe hacerse por el sector boliviano. Aunque la cumbre la alcanzaron recién el día 17 de septiembre, de acuerdo a la planificación que realizaron junto al guía boliviano que los acompañó en la travesía, tuvo varias escalas, incluso pasando por lugares de gran belleza como el Salar de Uyuni, el mayor desierto de sal continuo y alto del mundo. Situado a unos 3.650m en el suroeste de Bolivia, es la mayor reserva de litio en el mundo e igualmente cuenta con importantes cantidades de potasio, boro y magnesio.
El 17 de septiembre, en la madrugada comienza el asalto final a la cima del Licancabur. Al principio caminaron todos juntos, paso a paso se fueron dividiendo de acuerdo a las capacidades físicas del grupo. Efectuaban paradas técnicas para descansar, tomar agua, alimentarse y reponer energías.
El embalaje final comienza en el "Pueblo de Licancabur", a 4.600 metros de altura, aproximadamente 8 kilómetros para quedar bajo el cono del volcán. "Desde las ruinas comienza un camino bien marcado que accede directamente a la ladera noreste del Licancabur, el sendero sube un largo zig- zag directamente hacia la cumbre por un acarreo suelto, cerca de 3 o 5 horas se logra subir todo el tramo", puntualizó Galindo.
Al final del zig zag, continúa el relato Galindo, se llega a grandes rocas; aquí el sendero se pierde a ratos y es necesario un poco de manos para encaramarse sobre las rocas y llegar a una falsa cumbre.
"En este trayecto se siente la altura, aunque estaban bien aclimatados la altitud se empieza a notar con leves dolores de cabeza; el caminar es un poco más lento y con paradas técnica más seguidas. Este último tramo aunque es fácil se hace pesado e interminable", detalló.
Ya queda menos para llegar a la tan ansiada meta. Desde este punto, describe el presidente del Club Andino Nevados de Chillán, se toma la arista cumbrera que está al noreste para continuar unos metros hasta llegar al borde del cráter, que es el punto máximo del cono volcánico".
En la cumbre, a la que llegó la expedición en dos grupos, "se puede apreciar el cráter es de unos 400 metros de ancho y unos 70x90 metros de lago que está cubierto de hielo la mayor parte del año. Este es uno de los lagos más altos del mundo", enfatizó Galindo.
Próximos desafíos
Después de alcanzar la cima del Licancabur, el Club Andino Nevados de Chillán, ya está analizando emprender nuevas expediciones, "siendo el destino más probable el cerro Illimani, en Bolivia (6.422 metros), probablemente entre enero y febrero del 2016", explicó Nicanor Galindo.
La solidaridad también está presente en el Club Andino Nevados de Chillán. Preocupados por el incendio que sufrió el año pasado la Reserva Ñuble, la entidad se encuentra trabajando junto a Conaf," la idea es ayudar a reforestar el área, para lo que estamos esperando que haya mejor tiempo", cerró Galindo.
Una larga y prolífera historia
El Club Andino Nevados de Chillán tiene sus orígenes en el antiguo Club Andino Universidad de Chile, sede Chillán en los años 70. Entre los hitos más importantes de la entidad, destacan ascensiones de socios al Volcán Cotopaxi en Ecuador, Ixtaccihuatl en Mexico, Mont Blanc en los Alpes, trekking y excursiones a Machu Picchu, Bolivia, Isla de Pascua, Desierto de Atacama, Monte Aconcagua, Torres del Paine, Carretera Austral, Cordillera de los Himalayas en Nepal hasta la base del Monte Everest.
10 fueron los integrantes
del Club Nevados de Chillán que participaron en la ascensión al Volcán Licancabur. 12
de septiembre es el día en que partió la travesía de los andinistas chillanejos al macizo ubicado en la frontera chileno- boliviana. 17
de septiembre la expedición (en dos grupos) llegó a la cumbre del Licancabur, a 5.920 metros de altura.