Presunto autor de crimen en la Medialuna queda en prisión
CHILLÁN. PDI logró detener a Juan Henríquez (27), quien afirmó no recordar nada porque estaba ebrio cuando apuñaló a joven de 24 años, en el entorno del recinto.
Pasada la medianoche de ayer, Juan Henríquez Sánchez (27) llegó a Chillán proveniente de Valdivia, donde trabaja como maestro carpintero. Se trasladó hasta su casa, en la villa Eduardo Frei, donde detectives de la Brigada de Homicidios lo estaban esperando, pues es el principal sospechoso del crimen de David Gómez Vargas (24), quien falleció después de recibir una puñalada en el corazón, durante la madrugada del día domingo, a 25 metros del ingreso a la Medialuna de Chillán.
La Policía de Investigaciones llevó a Juan Henríquez hasta su cuartel, en Vega de Saldías. Se le designó al abogado Rodrigo Orrego como su defensor y el fiscal Eduardo Planck fue quien encabezó el interrogatorio, que terminó recién a las 7 de la mañana de ayer. A esa hora, los detectives terminaban de acreditar que estaban frente al autor material del homicidio ocurrido el 17 de septiembre, en medio de las celebraciones dieciocheras.
Según explicó ayer el fiscal Eduardo Planck, el imputado no reconoce haber apuñalado a David Gómez porque tampoco recuerda cómo llegó a su casa la madrugada del día domingo. Horas antes, el sábado, salió acompañado de su pareja, Fernanda Figueroa, y de su primo Sergio Leal. Sólo tenía algo presente: que antes de salir a celebrar Fiestas Patrias a la Medialuna decidió portar un cuchillo negro que junto a su padre utilizaron para faenar un cordero. Sin embargo, cuando despertó en su casa, después de la fiesta, afirmó que ya no tenía el arma blanca en su poder.
Formalización
Cual rompecabezas, el fiscal Eduardo Planck explicó al juez Carlos Benavente los pasos de la PDI para dar con el homicida, y solicitar la prisión preventiva.
En primer lugar, estuvo el empadronamiento que se hizo entre los ramaderos de la medialuna. Fueron ellos quienes expusieron videos donde, cerca de las 2 de la madrugada, aparecía Juan Henríquez junto a su pareja y su primo en un altercado con Carabineros, quienes los obligaron a abandonar la fonda, ya que habían tenido una discusión con unos locatarios.
"El imputado y sus acompañantes caminan por calle Palermo, y en dirección contraria se encuentran con la víctima. Se produce un empellón entre ambos y David Gómez lo recriminó, por eso Juan Henríquez se devolvió y comenzó a agredirlo con los puños", relató el fiscal Eduardo Planck.
A David Gómez lo apuñalaron a la altura del corazón. Trató de irse del lugar junto a sus amigos Marcos Umaña y Gabriela Torres; sin embargo, a los pocos pasos se desmayó. Minutos después, falleció.
La clave de la ubicación del imputado y sus acompañantes estuvo en que la pareja de Juan Henríquez, después del altercado con Carabineros, le pidió el celular a una garzona que trabajaba en la fonda para llamar a su suegro: era el teléfono de la mamá del imputado. Cuando los detectives interrogaron a la trabajadora de la ramada, colaboró y entregó su celular, reconociendo luego al imputado en los videos.
La PDI ubicó a Fernanda Figueroa y Sergio Leal, quienes admitieron que Juan Henríquez se trenzó a golpes con David Gómez, pero que huyeron sin saber de su muerte. Por ello, los oficiales policiales contactaron al sospechoso y le dijeron que se presentara en su cuartel, lo cual obedeció, aunque sin saber que a las 23.50 horas del jueves ya había una orden de detención de parte del tribunal en su contra.
Arriesga hasta 15 años de cárcel
El juez Carlos Benavente decretó la prisión preventiva de Juan Henríquez, diciendo que "representa un peligro para la seguridad de la sociedad". Por el crimen arriesga una pena que va de los 10 años y un día a los 15 años de cárcel. El abogado de la Defensoría Penal Pública, Rodrigo Orrego, se opuso a la cautelar del imputado argumentando que nadie vio a Juan Henríquez con un arma blanca. Por otra parte, señaló que haciendo un pronóstico de la eventual pena, se le debería reconocer atenuantes por su irreprochable conducta anterior y haberse acercado a la PDI, pudiendo haber escapado.