Con mascarilla y alcohol gel en mano, el portero ñublensino Rodrigo Odriozola (31) comenzó su periplo hacia Uruguay, con el objetivo de ver y pasar este difícil momento acompañado de su familia.
En medio del parón por el coronavirus, el charrúa se dio el tiempo de charlar un rato con Crónica Chillán, directamente desde Durazno, localidad en la que, además de haber nacido, realiza cuarentena voluntaria en espera de los resultados del test del Covid-19.
-¿Cuándo decidiste devolverte a Uruguay momentáneamente?
-En realidad cuando el fútbol se paró y vimos la situación que ocurría en diferentes países, sobre todo en el sector europeo. Acá en Uruguay los equipos habían suspendido sus entrenamientos y la competencia estaba parada hasta nuevo aviso, ya veía que la mano venía para largo, mi familia acá y yo en Chillán.
-¿Estás viviendo solo en Chillán?
-Sí, yo estoy solo en Chillán. Mi esposa está trabajando en Uruguay. Y bueno, teníamos planificado que ellos vinieran a verme al Ñuble en un par de semanas más. Pero como todo esto se complicó y también evaluando lo que se vendrá para adelante, la suspensión de la Copa América. Probablemente el calendario no parará, será difícil ir a visitarlos de acá a fin de año, entonces serán pocas posibilidades de que yo me viniera. Además, preferí hacer la cuarentena con la familia, estar expectante a lo que pase y cuando se calme todo, volver.
-¿Cómo se comportó la dirigencia de Ñublense? ¿Todo bien?
-Es algo para destacar. Estoy muy contento por cómo se comportó tanto el cuerpo técnico como la dirigencia. Hernán (Rosenblum), un señor caballero, se mostró muy preocupado en el momento cuando se lo planteé. Ahora hay un poco más de certezas, ya se ve que vendrá un poco para largo, porque realmente tanto Chile como Chillán, que es una de las regiones más afectadas, están pasando momentos difíciles. Yo se lo hablé al profe (Jaime García) y se portó 10 puntos conmigo, entendió mi situación, que estaba solo y preocupado por mi familia. Iba a ser peor quedarme ahí, sobre todo por mi salud mental de uno. De todos los lugares me dieron facilidades para venirme y ya ayer (viernes) llegué.
-¿Estás en cuarentena en Uruguay, Rodrigo?
-Sí. Cuando viajé en omnibus de Chillán a Santiago gracias a Dios me tocó viajar solo en la parte baja de uno, no venía nadie. En el avión veníamos 28 personas para Uruguay, imagínate que de su capacidad que son 300, que haya ido ese número igual es una diferencia considerable, con cinco filas hacia atrás y para adelante en las que no venía nadie. Además, con una máscara que me protegía bastante, lavándome harto las manos con alcohol gel y todo eso. Haciendo lo que recomiendan las autoridades, no tocarse la cara ni estar cerca de la gente. Cuando llegué a Uruguay me puse a buscar las posibilidades de hacerme un test de coronavirus. Estaba complicado, no se podía hacer dentro de cuatro o cinco días, pero por entremedio del esposo de una amiga de mi esposa, me pudieron hacer el test y ahora estoy esperando los resultados en una casa acá en mi pueblo de Durazno, en una casa que mi familia tenía desahitada. Estoy viviendo al fondo, solo, aislado, esperando los resultados que, calculo, estarán el lunes o martes. Si el test sale negativo, probablemente me vaya a hacer cuarentena con mi esposa e hija.
-¿Te sientes muy preocupado, intranquilo?
-Preocupado sobre todo por la conciencia social, por cómo tiene la gente afrontar el tema, hay muchas personas haciendo vida normal. Las autoridades hablan de que la gente se concientice, de que tomen las medidas pertinentes. Es como lo que pasa con el medioambiente, si uno tira el papel, y el otro lo hace porque el otro lo hizo, y así seguimos, me parece que depende de cada uno tener precaución. Y por otro lado no esperar a que muera la gente para empezar a ponerle freno a esto. Se sabe que tiene una curva de crecimiento exponencial, lo que en unas semanas más podría no tener control. .
31 años
14 tiene el arquero titular de Ñublense, quien es oriundo de Uruguay, donde se fue ahora.