"Es necesario utilizar la tecnología que está al alcance para contribuir con las medidas sanitarias".
Guillermo Arcos — Presidente Corte de Apelaciones
"Debemos acelerar los procesos de detección del virus, es la única forma de frenar la curva de crecimiento".
Víctor Pérez Varela — Senador
Con insistencia y claridad las autoridades de salud han explicado la importancia de los cuidados a los adultos mayores y a quienes están en grupos de riesgo frente a las amenazas del actual brote de coronavirus.
Son las personas de edad avanzada, así como quieres padecen de males crónicos, como la diabetes y la hipertensión, ambas muy asociadas con el envejecimiento además, las más vulnerables frente a un eventual contagio y como no ha sido posible encontrar un tratamiento que garantice algunas posibilidades de éxito frente al mal, no se exagera al pensar que es concreto el peligro de un desenlace fatal en caso de caer entre los infectados.
Es por ello que resulta muy importante estar pendiente de ellos. La población chilena ha sufrido un proceso de envejecimiento que le ha llevado a situarse entre las de más extensa esperanza de vida al nacer en el mundo. Son muy pocas las familias las que no tienen a un integrante que haya superado los 80 años o más.
Cuando hay abuelos o por lo menos uno de ellos en el hogar, hay que dedicarle cuidados especiales, lo que frente a la actual situación significa intensificar su alejamiento de las posibilidades de contagio. Sin embargo, esto no debe interpretarse con un aislamiento en el sentido emocional del adulto mayor. Por lo contrario, hay que hacerlo sentirse bien y protegido. El estrés, que muchas veces proviene de la sensación de soledad, es otro factor de riesgo ante la epidemia.
Sin embargo, el panorama se oscurece aún más cuando nos encontramos con adultos mayores que, por decisión propia o porque han sido dejados de lado por sus descendientes, viven solitarios. Ellos, por fuertes e independientes que parezcan, tarde o temprano pueden necesitar de alguna mano amiga para salir adelante en este trance.
Hay que estar atentos a ellos. Hoy es tan fácil establecer una comunicación mediante la tecnología, pero incluso prescindiendo de ella hasta un grito por encima del cerco cobra la importancia solidaria que tanto se requiere en este duro momento.
Documento adjudicado a la Universidad del Bio-Bio será la "Hoja de Ruta" de Chillán.Gremio de la Construcción pide mirada de futuro con propuestas,
Dirección de Educación trabaja
en socializar la iniciativa que daría formaa un establecimiento para 1.121 alumnos.
Cerca de 800 productores esperarán
esta mañana en Coelemu al titular del agro, AntonioWalker, para tratar problemas por los bajos precios.
El mundo cambió sin que nos diéramos cuenta. Con escasas semanas de diferencia, millones de personas se han visto obligadas al confinamiento y otras tantas han dejado de trabajar. La irrupción del coronavirus transforma de golpe la actividad educativa, económica, social, cultural y tecnológica. Y lo que falta.
¿Estábamos preparados para un cambio así? En parte, sí, porque el desarrollo tecnológico ha permitido la activación de recursos existentes, el reacomodo de otros y la constatación de que las vías alternativas de trabajo y estudio son efectivas.
La gran pregunta es si todos los afectados cuentan con facilidades de acceso a dichas tecnologías. Aquí se vuelve relevante la famosa brecha digital.
De las consecuencias vinculadas a la xenofobia y a la estigmatización, ya me ocupé en una columna anterior. Ahora hay que centrarse en el aislamiento y en la prevención, que parecen ser herramientas útiles contra el Covid-19. Ocuparnos de la rápida recuperación de los enfermos, y del acompañamiento afectivo a quienes han perdido a familiares y amigos.
Esta crisis, además, puede sacar lo mejor de todos nosotros. Los grandes genios de la humanidad, de un modo u otro, abordaron el tema. Albert Einstein decía: «Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia». Por su parte, John F. Kennedy advertía: «En la crisis, sé consciente del peligro, pero reconoce la oportunidad».
Así actuaron muchos personajes relevantes en otros momentos aciagos. Los historiadores recuerdan que algunas obras maestras fueron escritas en situaciones de confinamiento obligatorio, como el que hoy viven personas del mundo entero.
Por ejemplo, en 1606, cuando la epidemia de la peste azotaba a Inglaterra y se cerraban los teatros, William Shakespeare culminó la escritura de «El rey Lear» y empezó otras dos grandes obras: «Macbeth» y «Antonio y Cleopatra». Y así otras joyas literarias o descubrimientos, nacidos en condiciones de aislamiento, de la mano de escritores, pintores o científicos.
Hoy, artistas latinos como Alejandro Sanz, Juanes, Laura Pausini, Tiziano Ferro, Sech o Justin Quiles, entre otros, han dado el paso al frente con conciertos gratuitos a través de YouTube. Y debo recordar que, en momentos de ansiedad y miedo, la meditación guiada es una opción muy recomendable.
El coronavirus pasará y lo recordaremos de diversas maneras. Sin embargo, no cometamos el error de minimizar su duración e impacto en el orden actual de cosas. Ya nada será igual. Vive Diferente, Vive Plenamente.