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Haitianos y el covid-19: el 95% de los ciudadanos está desempleado

MIGRANTES. Casos de cesantía en la región afectan por igual a locales y a extranjeros. ONG de connacionales se organizan para crear grupos de ayuda.
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Tatiana Aular Aguirre

Con el Decreto de Estado de Catástrofe emitido por el Gobierno, que da sustento a las medidas sanitarias de toque de queda y cuarentena, en la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo, y que ha paralizado gran parte de la economía mundial, nacional y regional, ha afectado de manera directa los espacios de sustentos de emigrantes haitianos y venezolanos, que hoy pasan a las listas de desempleados formales e informales en Ñuble.

De esta realidad da cuenta Ingrid Casseu, integrante de la ONG Omot, quien manifestó que "después de que empezó la cuarentena en Chillán, al menos un 95% de los haitianos que vivimos en aquí, estamos desempleados. No hay pega, no hay trabajo".

Comentó que hasta el mes pasado había logrado mantenerse en resguardo, situación que se comprueba ya que "ninguno de nosotros nos hemos contagiados de covid-19, porque nos hemos quedado en nuestras casas, no nos reunimos con personas que no sea de nuestra raza, y evitamos salir a pedir ayuda para no hacer fila y evitar contagiarnos, pero el hambre nos va a hacer salir, porque ya no tenemos comida, ni ahorros para pagar los arriendos".

Actualmente ella comparte vivienda con su hija de 17 años y 5 connacionales más, de los cuales "sólo dos tienen pega, uno en un verdulería y al otro que es un joven de 22 años, que hace una semana, después de un mes, lo volvieron a llamar de la panadería para que trabajara".

Las condiciones de habitabilidad de esta comunidad de extranjeros no son las más óptimas, a pesar de los esfuerzos económicos que hacen, Casseu refirió "que una habitación que normalmente le alquilan a un chileno en $40 mil o $50 mil, a los haitianos nos las arriendan hasta tres veces más de ese precio, por lo que deben vivir dos personas en una habitación, compartiendo una sola cama y a veces no son familias, ni se conocen, pero deben vivir así", con el fin de ahorrar lo más que pueda.

A la ausencia de ingresos económicos, cuidarse para la pandemia y compartir espacios con personas que no son familias, se une el compromiso que "todo haitiano debe enviar la mitad de lo que gana a Haití, el haitiano no gasta en Chile, lo manda para cumplir con su familia, la que logró reunir el pasaje para que pudiera salir de allá, porque allá no hay nada y si no mandamos nuestra familia se muere de hambre", explica la también integrante de una organización que apoya a las mujeres haitianas en situación de vulnerabilidad.

Las consecuencias de la pandemia, esta comunidad solo las ha sentido en la merma de sus ingresos y en la posibilidad de adquirir el sustento básico. "Aquí en Chillán más en las comunas, debemos ser unos 1.000 haitianos, de ellos hay muchas mujeres, solas con niños pequeños, que están embarazadas, y como no hablan español, se les dificultad mucho conseguir empleo y ahora en esta situación es mucho más complicado", indica.

Además se les une que muchos de los arrendatarios de las piezas donde ellos residen, han decido pedirle a los haitianos "que les desocupen las habitaciones, porque ellos tienen temor que nosotros los contagiemos, por eso mucha de nuestra gente está buscando para donde mudarse, justo ahora que estamos en cuarentena y cesantes".

Hasta ahora las ayudas para estos extranjeros, han sido lejanas, pero no ausentes, para Casseus, "el apoyo de la señora Miriam Lantaño, trabajadora de extranjería, ha sido único, ella siempre está pendiente de nosotros y gracias a una donación de alimentos que ella nos dio, logramos pasar este primer mes de cuarentena", pero reiteró que de continuar el mismo escenario, tendrá que buscar opciones para ganar algo de dinero, porque el hambre en Haití y aquí no la pueden poner en cuarentena.

Aunque Casseus no solicito ayuda, puso a disposición el número telefónico 958251995 para coordinar cualquier tipo de ayuda, además de ofrecer a la funcionaria de extranjería Miriam Lantaño para coordinar donaciones.

El relato de Casseus es confirmado por Bolívar Delinoit, quien se encuentra fuera de Chillán, pero que por un buen período fue vocero de esta colonia caribeña en la ciudad capital de Ñuble, para él "la verdad es que en todo el país el 95% de los haitianos están desempleados y por temas de ahorros, la mayoría vive de 2 por habitación".

Igualmente confirmó "he hablado con mis compañeros que están en Chillán y todos me dicen lo mismo, que después que finalizó la temporada quedaron sin pega y no han recibido ningún apoyo o donación de algo de parte de alguna institución o del Gobierno. Es muy duro estar sin comida".

Desde la solidaridad chilena, Mirian Lantaño, funcionaria del servicio de extranjería de la Gobernación de Diguillín, manifestó que "los haitianos son personas muy sensibles y agradecidas tengo especial atención con ellos, ya sea cuando los atiendo en extranjería, como ahora que pasan por una situación crítica, no tienen trabajo y deben comer ellos, sus niños y esposas, es muy doloroso y yo no puedo quedar ajena a esto".

Más allá de una bandera

Como la pandemia, el desempleo no distingue nacionalidad, y la comunidad venezolana no escapa a los números locales de cesantías, por lo que Anderson Araque compartió que "en mi casa vivimos 5 personas, mi esposa, mi tía, mi prima y su esposo, de los 5, solo estamos trabajando 2".

Relató que antes de declararse el estado de emergencia sanitaria, "todos estábamos trabajando y vivíamos 7, porque también estaba mi sobrino con su esposa, pero ellos ya lograron mudarse solos, pero ahora estamos nosotros con todo y no es fácil, porque los dos ganamos salario mínimo y en mi caso, me dan 2 sacos de harina de trigo y con eso redondeo para los gastos".

Para Araque es un desafió llegar a fin de mes, "porque si es verdad que logramos cubrir los gastos que son $250 mil de arriendo más unos $70 mil en pago de servicios, con qué come uno, y hay que comer todos los días".

Antes estábamos un poco más holgados, porque hasta el esposo de mi prima y mi tía trabajaban, no eran empleos formales pero hacían algo al día, pero ahora nos la vamos a ver apretados, porque no hay ahorro que pueda con esto y menos cuando uno es migrante".

Regresar a su país no es una opción que esté en sus planes inmediatos, "porque aquí mal que bien, vamos resolviendo, allá no hay ni gasolina, entonces es mejor esperar aquí, además que ya estamos legales, en mi caso con visa definitiva", condición migratoria que ofrece estabilidad al oriundo de Maracaibo, Venezuela.

Para fortalecer lazos de solidaridad y hermandad, Migly Martínez, integrante de la ONG Venezolanos en Ñuble, junto a otros compatriotas y Miriam Lantaño, chilena, se han organizado para apoyar con mercadería y donación de dinero a familias venezolanas, cuyos jefes de familia han quedado sin empleo con la responsabilidad de hijos, en su mayoría menores de edad y algunos con situación de dependencia de medicamentos.

Para extender el radio de estas acciones se han dispuestos los números telefónicos 93321824 y el 986528779, con el fin de consolidar la recaudación de alimentos, ropa o cualquier tipo de ayuda que contribuya aminorar las consecuencias de las cesantías.

Respaldo estatal

En cuanto al apoyo que en las distintas áreas pueden recibir estas colonias de parte del Gobierno, el intendente de Ñuble, Martín Arrau, señaló "que tal como el coronavirus, las políticas que nosotros hacemos no distinguen nacionalidad ni condición, así que todas estas recomendaciones que hacemos de cuidado, de distanciamiento, etc., van a aplicar tanto a los ciudadanos chilenos, haitianos, venezolanos que habiten en nuestro territorio".

Igualmente, la seremi de Salud en Ñuble, Marta Bravo, destacó que "toda persona o comunidad que habite en el territorio es tratado de igual forma que un ciudadano chileno y que también existen situaciones donde hay hacinamiento".

Resaltó que "tenemos certera información que en los campamentos de Ñuble no existen ciudadanos haitianos, pero sí es importante saber que la atención es igual para los ciudadanos chilenos o extranjeros".

La información más detallada fue otorgada por la seremi de Desarrollo Social y Familia, Doris Osses, quien explicó "hoy día la política pública está orientada tanto a connacionales como a la población extranjera, en la medida que cumplan los requisitos. Eso quiere decir que si una familia haitiana por ejemplo tiene regularizada su situación en el país, va a poder acceder a todas las prestaciones que hoy día el Gobierno está anunciando para aquellos grupos más vulnerables, ya sea el bono covid-19, o el subsidio del ingreso mínimo garantizado y otras prestaciones que tienen relación con los trabajadores informales".

Pero fue enfática que los extranjeros que tengan el perfil para postular a los programas sociales estadales "tienen que estar con su situación de permanencia en el país de manera regularizada, porque de lo contrario no es posible asignarle beneficios a esa población, por lo que lo más urgente es que quienes estén regularizados obtengan su cartola de Registro Social de Hogares, trámite que se realiza en la comuna donde mantiene la residencia".

"Ninguno de nosotros nos hemos contagiados de covid-19, porque nos hemos quedado en nuestras casas, no nos reunimos con personas que no sea de nuestra raza".

Ingrid Casseu, Integrante ONG Omot

"Una familia haitiana va a poder acceder a todas las prestaciones que hoy día el Gobierno está anunciando para aquellos grupos más vulnerables, ya sea el bono covid-19, o el subsidio del ingreso mínimo garantizado ".

Doris Osses, seremi de Desarrollo Social, y Familia

10507 casos contabilizó el último informe entregado por el Ministerio de Salud, 419 más que la jornada anterior. En tanto, la cifra de fallecidos subió a 139.

9 contagios nuevos tuvo la Región de Ñuble. A la fecha suma 687 personas con covid-19 positivo. Fallecidos se registran 13 personas, de diferentes comunas.

7 positivos lleva a la fecha la Región de Aysén, siendo la con menos contagios en el país. Le sigue la Región de Atacama con 13 casos. El mayor lo tiene la Región Metropolitana con 5643.