Liceo Narciso Tondreau, Monumento Histórico
Los argumentos para la petición al CMN, de la declaratoria de MH, de este establecimiento, se centran en dos grandes fundamentos históricos
Hace 167 años se fundó el Liceo de Chillán, hoy Liceo Narciso Tondreau. Fue en el año 1853, cuando bajo el gobierno del presidente de la República, Manuel Montt Torres, se decretó la instalación del octavo liceo de educación pública en el país, constituyéndose así, en el establecimiento educacional más antiguo de la región de Ñuble y una de sus principales instituciones patrimoniales, que busca ser declarado Monumento Histórico Nacional, por el CMN (Consejo de Monumentos Nacionales), a través de la petición de los ex alumnos del emblemático establecimiento.
Los argumentos para la petición al CMN, de la declaratoria de MH, de este establecimiento, se centran en dos grandes fundamentos históricos: por una parte, la trayectoria educacional y cultural que tiene este liceo y por otra, la arquitectura modernista pos terremoto de 1939.
La primera razón, es la trayectoria educacional y cultural que ha tenido este liceo, otorgando educación desde mediados del siglo XIX, a miles de estudiantes de la actual región de Ñuble, posibilitando así bajar los índices de analfabetismo de los dos siglos precedentes, preparar ciudadanos dignos de la patria, para formarse profesionalmente y por ende, aminorar las cifras de pobreza de la antigua provincia de Ñuble.
La amplia gama de actividades, que históricamente, se cultivó en sus salones habla de un "polo de desarrollo cultural", planificado por grandes hombres que pasaron por sus aulas, como fueron los rectores, profesores y alumnos, todos ellos impartiendo conocimiento, desarrollando ideas y proyectos educacionales y culturales. Entre ellos podemos mencionar a hombres como: Eugenio María de Hostos, Narciso Tondreau, Enrique Molina, Armando Lira, Alfonso Lagos, Walterio Millar, Tomás Lago y Nicanor Parra, entre decenas de otros destacados nombres. Bajo el alero del Liceo de Hombres de Chillán, se crearon instituciones como: Deportes Ñublense (1916); la Sociedad Musical Santa Cecilia (1918); el Círculo de Arte (1922), que presidía Marta Brunet; Tanagra (1929) y dos emblemáticas revistas: "Ratos Ilustrados" (1918) y "Rumbos", a la primera de las cuales enviaba sus colaboraciones desde Temuco, un joven llamado Nefatlí Reyes (más tarde Pablo Neruda). Además, este liceo, cuenta con un patrimonio bibliográfico, archivístico y artístico, que no tiene precedentes en otro establecimiento educacional de Ñuble, como las obras de arte de laureados pintores de los siglos XIX. Por otra parte, la cantidad de figuras liceanas que han sido premiadas es numerosa. Por ahora, hemos recabado el número de veinticinco Premios Municipales, cuatro Premios Nacionales y un Premio Cervantes, de los tres que tiene Chile. La segunda razón de la solicitud de la declaratoria, es el valor arquitectónico de su edificio pos terremoto de 1939 y que se enmarca en el contexto de la edificación de estilo modernista de la ciudad.
Por todo lo expuesto, es que los ex alumnos, convencidos de su valor patrimonial, estamos reuniendo firmas de apoyo de los ñublensinos, para sustentar con un respaldo ciudadano, esta petición al CMN de Chile.
Alicia Romero Historiadora