Frases
"Necesitamos la renovación, que muchas y muchos generen mayor participación".
— Loreto Carvajal"Los municipios son actores claves en la implementación de las políticas sociales"
Doris Osses — Seremi de Desarrollo Social
"Necesitamos la renovación, que muchas y muchos generen mayor participación".
— Loreto Carvajal"Los municipios son actores claves en la implementación de las políticas sociales"
Doris Osses — Seremi de Desarrollo Social
Operativo coordinado por la Fiscalía incluyó escuchas telefónicas.
Delincuentes cortaron la luz para evadir el sistema de alarmas.
Buscan aumentar la infraestructura y
mejorar el servicio y redes.
Miguel Alfredo Espinoza Hormazábal (Chillán 1959), videísta y fotógrafo. Estudió en el Liceo 2 de Chillán, con estudios de Diseño Gráfico en la Universidad de Chile, Chillán (1979) y de Dirección y Producción de Televisión en CADTA (Centro Avanzado de Técnicas Audiovisuales), en Santiago (1984). Hijo de Osvaldo Espinoza Soto y de María Hormazábal Soto, casado con Patricia Carrasco Prieto, dos hijos, Camila y Alfredo.
Espinoza, por casi una década se desempeñó como camarógrafo, productor y director de programas en IPROCH TV y RTU Chillán, Universidad del Bío - Bío, Chillán. Paralelamente, se desempeñó como camarógrafo corresponsal de noticias del programa Sábados Gigantes y del grupo humorístico Los Multifacéticos en el programa Éxito de Canal 13. A través de Kroma Producciones, dirigió piezas audiovisuales como fue el Primer encuentro de pintores en las Termas de Chillán; un video institucional sobre las Termas de Chillán, para la empresa Somontur; un documental para la empresa IANSA, sobre el cultivo de la remolacha en Chile.
Desde 1986 hasta hoy presta servicios audiovisuales en forma independiente, realizando trabajos como camarógrafo, productor y director de programas en TVU - Chillán, de la Universidad de Concepción, municipios, asesorías profesionales, camarógrafo para proyectos de DOCENTEMAS en Ñuble, a particulares, etc.
Como realizador audiovisual independiente, ha desarrollado numerosos registros de procesos creativos como: conciertos de gala, presentaciones de academias de danza, conjuntos folclóricos, cantantes, músicos, escritores, pintores, entre otros. Todos los cuales han quedado grabados por su cámara y editados en trabajos documentales. Entre los registrados se puede mencionar a: Patricio Henríquez y Ana Alvarez, guitarrista clásico y cantante lírica de trayectoria. También Oscar Quezada, cantante lírico chillanejo, radicado en Alemania. En la década del 80, para la televisión chillaneja, tuvo la oportunidad de cubrir actividades desarrolladas a los artistas chillanejos, internacionales, como fueron: Marta Colvin, Ramón Vinay y Claudio Arrau, lo que para él, constituyó un privilegio.
Desde el año 1985 a la fecha, practica la fotografía artística, manteniendo activas, galerías permanentes, en sitios como: https://www.flickr.com/photos/miguel_leugim/. Ha tenido destacada participación en diversos concursos fotográficos, obteniendo premios y menciones honrosas. Ha expuesto en diversas exposiciones colectivas e individuales en las ciudades de Santiago, Chillán, Yungay y San Carlos. Espinoza, recorre la ciudad con su mirada de fotógrafo, buscando sus imágenes predilectas en la calle, practicando el arte fotográfico denominado "street photography", éste nace de su interés por capturar escenas de la vida cotidiana.
Alicia Romero Historiadora
Actividades solidarias para ir en ayuda de los vecinos más aproblemados, cifras alarmantes en diversos rubros de la actividad económica, creciente número de personas endeudadas y morosas, preocupación de las autoridades locales por las perspectivas que enfrentarán sus comunidades con posterioridad al paso de la pandemia, instituciones de variada índole que se encuentran al borde de la quiebra o la desaparición.
Se podría seguir enumerando situaciones y números que reflejan lo que ocurre en la región, que en el fondo es lo mismo que sucede en el resto del país y en gran parte del mundo, que a partir de la aparición de un desconocido virus ha ido cayendo en una cadena de problemas, especialmente de orden monetario, que ha llevado a buena parte de la población a un estado de desesperanza solo comparable dentro de los últimos cien años a los horrores observados en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
La preocupación se generaliza, porque hasta quienes han podido mantener en pie su actividad productiva o continuar trabajando en condiciones similares a lo que podría llamar normalidad plena, de una u otra forma igualmente se ven tocados, aunque sea de forma indirecta. Es este drama, todos somos protagonistas. Es la cruda y cruel realidad.
Por encima de todo, sin embargo, está la necesidad de cuidar la salud, porque si falta ella no hay actividad económica sustentable. Si falta la salud falta todo, indiscutiblemente.
Aunque la zona en los últimos días ha mantenido índices razonablemente aceptables en cuanto al número de contagiados y los fallecimientos de vecinos, se hace necesario que la ciudadanía no se conceda licencias en cuanto al comportamiento, porque sin llegar a los extremos observados en las grandes ciudades y especialmente en la capital del país, entre nosotros también hay personas que mantienen una conducta que poco colabora con la gran tarea de alejar el peligro lo antes posible, y retomar una vida que si bien va a ser distinta, debe resultar tolerable.