Las calles desoladas son el reflejo del momento sanitario
CUARENTENA. El aumento de contagios obligó a la medida que por el momento parece ser respetada.
Los casi cinco mil casos acumulados de coronavirus en Ñuble y los cerca de 500 nuevos casos de la semana pasada, redundaron en que Chillán y Chillán Viejo regresaran a la cuarentena. Si bien durante las mañanas es probable ver gente circulando, por las tardes las personas se retiran a sus hogares y la soledad de apodera de las calles, actitud que contrasta enormemente a las aglomeraciones previas al Día del Niño. El comercio está cerrado, el mercado atiende con menos locatarios, un escenario que ya se vivió en marzo y del cual poco y nada se aprendió. Hay que ver qué ocurrirá en este segundo capítulo.