Ñuble: el desafío de ser región
El ser una unidad territorial, administrativa y política con vida propia también ha sido beneficioso en la crisis del coronavirus . El ser región permitió a Ñuble decidir la disposición de recursos con urgencia en apoyo de la red asistencial, los emprendedores y de las familias.
Este segundo aniversario de la Región de Ñuble encuentra a sus habitantes en pleno combate contra la pandemia y los estragos que ha causado el virus en la salud y economía. Es una crisis sin precedentes para la que ninguna persona, organización y estado estaba preparado. En materia de gobierno, la emergencia ha demandado recursos extraordinarios que se han puesto en movimiento para reforzar la red asistencial y proteger en algo la economía y a sus principales actores, estos son trabajadores, pymes y grandes empresas.
Por mucho tiempo, Ñuble soñó con la idea de ser reconocida como territorio con aspiraciones y necesidades propias; con mentes y talentos capaces de dibujar un mejor futuro para las familias y especialmente los niños. El esfuerzo de ilustres ciudadanos, de nuestros parlamentarios y el apoyo del poder Ejecutivo lo hizo posible.
Las tareas a las que se ha visto abocada la región parten por cierto en la superación de la pobreza que afecta a muchas familias y la generación de empleos de calidad, ambas materias en la que nos encontrábamos en postreros lugares a nivel nacional.
La llegada del Covid-19, ya hace seis meses, golpea todo ese trabajo, pero a la vez hace aún más palpable que la capacidad de tomar decisiones a nivel local era urgente y necesaria. El ser región ha permitido a Ñuble decidir la disposición de recursos con urgencia en apoyo de la red asistencial, los emprendedores y las familias golpeadas por la crisis. Esto habría demorado si la institucionalidad fuese la misma que teníamos años atrás, donde todo era decidido a la distancia y sin la rapidez necesaria, pues los problemas eran de otros.
Por cierto que queda mucho por avanzar y consolidar para cumplir con los objetivos. Además de atender las urgencias, la región debe ser capaz de trazar una ruta, un camino que integre a todos y escuche los aportes, sin exclusión. La Estrategia de Desarrollo Regional es un logro en este sentido, pero hay que estar atentos a perfeccionarla y atender voces que se sintieron excluidas en su definición final.
En este aniversario merece una mención especial el trabajo desarrollado por los gremios en beneficio del desarrollo. El comercio, el agro, la industria y los colegios profesionales han dado pruebas de su conocida capacidad para aportar en la búsqueda de soluciones para lasfamilias de Ñuble.