"Braiwls": el Proyecto escolar que se consagra como ejemplo de empresa
EMPRENDIMIENTO. Para mitigar el problema de lectura que tenía un compañero no vidente en el establecimiento, se les ocurrió la idea de hacer una impresora braille con máquinas viejas.
Todo comenzó en una sala de clases del Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente de San Nicolás de la Región de Ñuble, donde por la iniciativa de un profesor (Juan Flores) y tres de sus alumnos (Carlos Orellana, Randall Biermann y Javier Soto), quiénes vieron los problemas que tenía un compañero no vidente al momento de escribir documentos en braille, se les ocurrió la innovadora idea de desarrollar y probar una impresora para este tipo de escritura, pero con máquinas antiguas. Ahora, tras un año y medio de implementar y mejorar el proyecto, ya se establecieron como una empresa que llamaron "Braiwls", uno de los únicos empredimientos estilo e-commerce de nuestra región, que además de imprimir en braille, entrega otras soluciones a personas que forman parte de este segmento de la población.
"Daniela Sobarzo, profesora de Educación Diferencial del liceo me comentó con qué implementos trabajaba cuando tenía que hacerle clases al alumno no vidente, desde ahí empecé, junto a mis alumnos, a pensar en ideas para facilitar el proceso de lectura del compañero. Luego, comenzamos haciendo pruebas con impresoras viejas y en paralelo aprendiendo diseño y lenguajes de programación, hasta que logramos optimizar la máquina y hacerla funcional, naciendo así la impresora Braille Printer Machine", cuenta Juan Flores, profesor del Departamento de Tecnología, Innovación y Emprendimiento del Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente San Nicolás de la Región de Ñuble.
Campeones de chile
Así fue como se convirtieron en el equipo ganador del Premio Nacional de Talento Digital Escolar en el concurso Los Creadores 2018, organizado por la Fundación Kodea. Ocasión que luego los llevó a viajar a los Estados Unidos, donde presentaron su proyecto en varios campus educacionales como el famoso Instituto Tecnológico de Massachusetts y al Perkin`s School for the Blind.
"A mi me cambió completamente la vida con este proyecto. Para empezar nunca había salido fuera de Chile, entonces sentí que la visión del mundo se amplió totalmente, porque vi otras realidades, me ayudó harto, muchísimo. Por otro lado, también debo comentar que fue esencial el apoyo recibido por nuestro establecimiento en nuestro proceso de aprendizaje, ya que durante tercero medio, en paralelo, el director nos dio la posibilidad de asistir a la Universidad del Bío Bío a clases de Informática. Me dio mucha flexibilidad. La idea era brindarnos un conocimiento distinto o más avanzado. Eso me sirvió mucho para mejorar el proyecto y desarrollar más los códigos", recuerda Randall Biermann.
Además, el profesor agrega que, con esto "pudimos validar nuestro invento ante expertos. Por lo que, al regresar, empezamos a ver que íbamos a hacer, si seguiríamos con el proyecto o no. Ahí fue cuando surgió la necesidad de postular a un capital semilla inicial de Corfo, momento en que algunos padres se incluyeron y armamos una sociedad. Emprendimiento que ahora tenemos como objetivo seguir potenciando, no sólo en la impresión braille, sino que en un futuro vender nuestras máquinas al mercado", comenta Flores.
Carlos, quién forma parte del equipo creador junto a Randall, está enfocado en el diseño 3D de las piezas para implementar el prototipo que siguen mejorando y en el que también su madre participa, como encargada del área financiera. "Como experiencia personal esto ha sido muy enriquecedor, porque hemos aprendido mucho sobre emprender, cómo manejar una empresa y de manera específica, hemos aprendido más de programación y de diseño 3D. Si todo va a bien, planeo estudiar Ingienería Informática y si hay disponibilidad, voy a continuar participando de la empresa", sostiene Orellana.
Misma carrera quiere estudiar Randall Biermann en alguna universidad chilena o del extranjero, aunque añade que son planes a futuro y que ahora solo están enfocados en buscar financiamiento para el emprendimiento que desarrollan con gran entusiasmo. "Queremos producir esta impresora en escala, ya tenemos un desarrollo muy avanzado de la impresora comparado con el diseño que teníamos antes, que era más casero. Afortunadamente ahora ya pasamos a otra etapa, por lo que como empresa debemos avanzar", expresa Biermann.
Costos
Entre tres a nueve millones de pesos valen las impresoras industriales de braille en el mercado, no existen para oficinas, o sea no hay a pequeña escala, un formato que sería una herramienta ideal para que estuviera a dispocisión de colegios, universidades, institutos y centros de salud de todo el país. "El comercio igual debe adecuarse y así los no videntes tendrán un respaldo, creo que es una necesidad. Estamos recién proyectándonos al mercado, pero con la pandemia nos hemos atrasado un poco, así que nos inscribirmos en un crowfounder llamado escalachile.cl y aquí las personas que quieran aportar a nuestro proyecto pueden donar, de esa forma, mejorar nuestras instalaciones para seguir creando más", finaliza Juan Flores, profesor integrante del proyecto.
Claves
Exitoso proyecto
Una impresora que permita conocer el contenido de documentos en el sistema braille es el que crearon los jóvenes de la comuna de San Nicolás.
Ganadores de concurso científico escolar les permitió conocer experiencias similares en Estados Unidos y presentar el trabajo que ellos habían desarrollado.
Se forman como empresa lo cual les permite llevar a la práctica el proyecto diseñado y poder llevar este producto a más personas.
Los estudios universitarios de ingeniería son fundamentales para ellos.
2018 fue el año en que los jóvenes de San Nicolás se adjudicaron el primer lugar del concurso de Fundación Kodea.
3 millones de pesos es el costo mínimo de una impresora para el sistema Braille. No se consiguen fácilmente en el mercado.