Evelyn Silva Cisterna
El mercado de las motos en Chillán y en la región Ñuble se disparó con la pandemia, aumentando más de un 200% la venta según informaron algunas empresas del rubro. Esto quiere decir, que mientras en agosto del año pasado compraron entre 20 a 25 motocicletas, una cantidad común, el mismo mes de 2020 superaron la cifra vendiendo entre 80 a 90 de este producto, fenómeno que hoy los tienen casi sin stock, pero felices, ya que sienten que de alguna manera los clientes están viendo este medio de transporte como una de las mejores opciones para economizar, evitar tacos y así agilizar el tiempo de traslados.
"Creemos que subió la venta por la devolución de la AFP y también la gente optó por éstas para ahorrar de cierta forma ya que moverse en vehículo sale más caro, pero igual por la pandemia, subirse a la micro es más inseguro en cuanto a los contagios. Pero también, hay otro grupo que uso el 10% para darse un gusto, así invertir en la moto soñada para viajar los fin de semanas, por lo que optaron por motos más grandes", comenta Alfredo Rickenberg, gerente de la empresa RKB Motostore Chillán.
En esta tienda de motos las que más se vendieron fueron las marcas Honda y Yamaha, pero también las de origen Chino. En tanto, en la empresa Nova Motos Chillán, su dueño Guillermo Morales, detalla que "las marcas Bajaj y Lifan, con toda su gama, fueron las más cotizadas. Asímismo, las motos enduro también fueron en las que más optaron, ya que por estar en una zona agrícola este tipo acomoda más por ser a todo terreno".
Un aumento en la venta que los sorprendió todavía más, porque hubo una pequeña alza en los precios de un 5% y 10% en algunos modelos, precisamente por la subida del dólar, lo que se traduce en que el precio de las motos más compradas hoy estaría fluctuándo entre los $790 mil y hasta $1.500.000.
"Aún así, han aumentado bastante las ventas y creo que por una parte es gracias a que el segmento de delivery creció, por lo que la moto se transformó en un medio de trabajo para mucha gente cesante que, en estos momentos, forma parte de su única vía de ingresos y bueno, también por lo económicas en cuanto al precio, combustible y respuestos, todo es mucho más barato", dice el dueño de Nova Motos Chillán.
En cuanto al stock, disminuyó, notoriamente, porque empezaron a vender 12 unidades por semana, lo que produjo un quiebre significativo. "Fue algo inédito, nunca nos había pasado que tuviéramos desabastecimiento de todas las marcas. Ahora no hay motos hasta noviembre y diciembre, por que los exportadores también quedaron sin stock, es donde hubo pandemia en países de fábrica, eso retrasó también la reposición", cuenta Morales.
Parecida situación les ocurrió a RKB Motostore Chillán y ante lo cual su gerente sostiene que "superámos en septiembre y ahora en octubre hay un quiebre de la mayoría de las motocicletas de gama media baja, o sea urbana. Entonces, nos dimos cuenta que debimos haber pedido el doble o el triple, pero ya estaba hecho, habíamos pedido 300 unidades y de repente nos dimos cuenta que nos faltaban".