Silvia Marta Molina Muñoz (Chillán, 1926), pintora, galerista y mecenas de las letras y las artes de Chillán. Hija de Pedro Molina y Matilde Muñoz. Casada con el químico farmacéutico Ramón Antonio Uribe Herrera en 1947, con quién tuvo cuatro hijas.
Respecto de sus estudios de arte, ella inició sus aprendizajes, después que sus hijas se independizaron. Comenzó con clases de dibujo y pintura con los maestros Jaime García Huidobro, Gumercindo Oyarzo, José García Chibaro y Luis Guzmán Molina.
En su trayectoria cultivó amistad con múltiples artistas nacionales como por ejemplo con Jorge Chávez Dailhé, quien llegaba a su casa, según nos contó hace unos años, mientras él restauraba las obras del Gran Hotel Isabel Riquelme de Chillán. También mantuvo amistad con Hardy Wistuba, Arturo Santana, Sergio Ríos, Luis Calderón y todos los socios de Tanagra. Con ellos fue formándose en temas de arte. Expuso sus obras, aproximadamente entre los años 1974 y 2002 en muestras colectivas e individuales, en Chillán, Cauquenes, Linares, Talca y Santiago, entre otras ciudades.
Entre sus inquietudes personales creó una Sala de Exposiciones en 1983, bajo su nombre, en su casa habitación, ubicada en calle Isabel Riquelme N°473 de Chillán. La ciudad no contaba con espacios culturales para la difusión de las artes visuales, entonces ella materializó este proyecto, señalando en ese entonces: "una sala para que los artistas chillanejos vuelvan a tener donde exponer sus obras", dado que se había cerrado la Sala AAP. Este nuevo espacio, además de galería de arte, sirvió por años como sede de reuniones institucionales, para agrupaciones señeras de Ñuble como el Grupo Tanagra, el Grupo Literario Ñuble, Conjuntos de Coros, Grupos folclóricos, artistas individuales y otras actividades.
Por otra parte, durante años, ella participó y trabajó arduamente en la Comisión para terminar el Teatro Municipal de Chillán, junto a los doctores Garay y Tohá, la familia Flores y otras personas. Cuando el Teatro por fin se terminó el año 2016, ella no tuvo conciencia para celebrarlo.
El año 2010, Silvia Molina, socia y ex presidenta de Tanagra, fue homenajeada en Chillán con el Premio Municipal de Artes y Extensión Cultural, ocasión en la que se le reconoció su mecenazgo, en una ciudad que ostenta un slogan a cuño: ciudad de héroes y artistas.
El trabajo de Silvia Molina fue desinteresado, colaborando con cuanta obra cultural le era solicitada e impulsando a nobeles artistas que ella consideraba promesas. Ella realizó un aporte concreto a la ciudad, a los actores culturales y a las instituciones. Su nombre no debe quedar en el olvido, ya que con su visión y altruismo, cumplió una misión por amor a la cultura, de la cual fuimos testigos. ¡Cuánta deuda tienen los artistas y las instituciones de Chillán con Silvia Molina!.
Alicia Romero
Historiadora