Día Mundial del Agua
Si analizamos la situación de nuestro país, el cambio climático nos perjudica de manera importante. En Chile, gran parte de las hectáreas productivas son regadas con sistemas tradicionales, los cuales resultan poco eficientes en el cuidado del agua.
En el contexto del Día Mundial del Agua, que se conmemora este lunes, es oportuno reflexionar acerca de la relevancia de este recurso natural para preservar el planeta. En la actualidad, el cambio climático es una dificultad grave latente y sobre la cual todos los días recibimos informaciones vinculadas al derretimiento de hielos, inundaciones, plagas, escasez hídrica u otros acontecimientos que han dañado el rendimiento agrícola.
Si analizamos la situación de nuestro país, el cambio climático nos perjudica de manera importante. Un ejemplo pueden ser las lluvias de enero pasado, las cuales habrían significado importantes pérdidas en la producción de la uva de mesa en algunas zonas del país.
Según el experto Juan Aristizábal, VP de Servicios-Sonda, para el desarrollo exitoso de la agricultura no solo se debe lidiar con este tipo de problemáticas, también es clave contar con herramientas que permitan una gestión eficiente de los recursos disponibles. Por ejemplo, en medio de una problemática hídrica, casi el 70% del agua que se extrae en el mundo es destinada a la agricultura, pero un porcentaje muy bajo es efectivamente utilizado por la planta en sí. El resto se puede perder debido al efecto de evaporación, condiciones edafológicas o por mal uso y eficiencia en los riegos.
En Chile, una gran parte de las hectáreas productivas son regadas con sistemas tradicionales, los cuales resultan poco eficientes en el cuidado del agua. En Sonda, por ejemplo, se ha desarrollado una solución que busca generar un uso más eficiente del agua, entregando información y data en tiempo real, monitoreando las variables hídricas del campo y dando apoyo a la gestión y toma de decisiones de los agricultores.
Es importante que surjan iniciativas que apunten no solo a la gestión y transformación tecnológica del sector agrícola, sino también, que se conviertan en aportes a las distintas dificultades que enfrenta el mundo.
En ese sentido, el desarrollo de tecnología e investigación es clave.