Exceso de velocidad en la conducción
Una de las principales causas de la accidentabilidad vial en nuestro país es la conducción a velocidades por sobre las permitidas. En un viaje de 100 kilómetros ocurren dos alertas graves que podrían terminar en un accidente, es decir, sucede un exceso de velocidad grave cada 47 kilómetros recorridos.
El exceso de velocidad en las carreteras de Chile es uno de los principales causantes de los accidentes de tránsito. De hecho, durante 2020, esta fue la causa del 68 por ciento de los siniestros viales, de acuerdo a las estadísticas entregadas por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), junto con datos de Wisetrack Corp.
Además, se ha logrado mostrar que existe relación directamente proporcional entre los excesos de velocidad y los accidentes de tránsito enfocados principalmente en el transporte de carga pesada por carretera. Un ejemplo que ayuda a graficar la gravedad de este tipo de eventos, es que en un viaje de 100 kilómetros ocurren dos alertas graves que podrían terminar en un accidente, es decir, sucede un exceso de velocidad grave cada 47 kilómetros recorridos.
A este dato hay que agregar otro no menos relevante, y dice relación con que a causa de las medidas sanitarias decretadas para combatir la pandemia de coronavirus, principalmente las cuarentenas, que implican restricciones de movilidad, circulan menos vehículos en las carreteras. Sin embargo, ello no redunda en una disminución de la accidentabilidad, toda vez que los conductores, al haber menos vehículos, tienden a aumentar la velocidad de desplazamiento.
Si a esto se agrega otro problema en aumento, como es la falta de concentración de los conductores mientras guían un vehículo motorizado, principalmente a causa del uso de elementos distractores, como teléfonos móviles, el panorama que se presenta es complejo y se debe enfrentar con un reforzamiento de la educación vial, toda vez que no se puede tener un carabinero en cada esquina o tramo de la carretera.
Por ello, se debe insistir en los riesgos que implica una conducción irresponsable, toda vez que hay que extremar los esfuerzos para evitar accidentes viales, más cuando casi toda la capacidad de la red hospitalaria está puesta en salvar la vida de miles de personas que han requerido hospitalización a causa de complicaciones por covid-19.
Evitar accidentes de tránsito es simple. Pero para ello cada conductor debe asumir su tarea con compromiso, responsabilidad y sentido común.