En menos de un mes viviremos una jornada electoral trascendente e inédita en la historia de Chile. Elegiremos a nuestros gobernadores, alcaldes, concejales y constituyentes, cargos a los que postulan más de 15.400 candidatos, a lo largo y ancho de Chile.
Se trata de una elección histórica, muy distinta de la realizada el pasado 25 de octubre, por cuanto confluyen cuatro elecciones, de las cuales dos se realizan por primera vez: la de Gobernadores Regionales en las 16 regiones del país, y la de los 155 Convencionales Constituyentes, dentro de los cuales se encuentran cupos reservados para pueblos Indígenas. En esa línea, desde el inicio del debate legislativo, la reducción de las aglomeraciones fue el argumento principal para realizar las elecciones en dos días.
El objetivo de la nueva ley es facilitar que la ciudadanía pueda concurrir con tranquilidad a las urnas, evitando amontonamiento de personas en los locales de votación, lo que de hecho aumentaría los riesgos de contagios.
Esa es una preocupación vital en estos días, en que las cifras de casos de Covid-19 se incrementaron y en las últimas semanas, Y Ñuble se ubicó entre las cuatro regiones con mayor aumento de nuevos casos en la semana del 24. Asimismo, se presentan un mayor número de candidatos, lo que conlleva a mayor tiempo para la votación. Si para el plebiscito del 25.10 un elector demoró en promedio un minuto y medio en sufragar, hoy se estima que puede ser el triple de tiempo. Si bien se ha dado inicio al proceso de vacunación, la pandemia del Covid-19 representa una amenaza latente y un riesgo para la salud de las personas, razón por la cual se hace necesario adoptar todas las medidas de resguardo y autocuidado necesaria para la protección de la salud de los chilenos y chilenas.
Para ello, en estas elecciones, así como ocurrió para el Plebiscito seguro, se ha dotado al Servicio Electoral la facultad de dictar las normas, protocolos e instrucciones necesarias para realizar el proceso de forma segura. Ello incluye la constitución de las mesas receptoras de sufragios, la determinación de horarios preferentes de votación a diferentes grupos de personas y el procedimiento de cierre de jornada.
Pero, además hemos despachado del Congreso y ya es ley de la república la realización de las elecciones próximas en dos jornadas como forma de voto anticipado que permita ampliar el espacio de tiempo para que la ciudadanía concurra a las urnas y exprese su voto, clave de toda democracia, aun en pandemia. Así podrán acudir a votar o el sábado 10 de abril o el domingo 11 de abril todos quienes quieren mantener viva la fiesta de la democracia. Se implementarán normas precisas sobre cómo se realizará el sellado de urnas el día 10 de abril, sin conteo de votos, y se concretará con la reapertura de la votación el día 11 de abril de 2021 para su conteo final al terminar la jornada de dos días. Si la situación sanitaria así lo amerita postergar la elección también debe ser una alternativa, la vida de las personas esta primero ante cualquier proceso electoral de eso no hay duda.
Frank Sauerbaum Diputado por Ñuble