Detectaron incremento de un 24,8% a un 26,3% en la obesidad infantil
JUNAEB. Mapa Nutricional dejó en evidencia el impacto de la pandemia en el aumento del peso en los menores de la región.
Más de ocho mil establecimientos educacionales a nivel nacional participaron en la nueva confección del Mapa Nutricional Junaeb 2020, que establece los perfiles nutricionales de niños, niñas y jóvenes pertenecientes a prekínder, kínder, 1° básico, 5° básico y 1° medio del sistema público.
Dadas las dificultades de la pandemia, suspensión de clases y aprendizaje remoto, en esta ocasión las propias familias tuvieron un rol fundamental en la medición, levantamiento y entrega de los datos, que detectaron variaciones preocupantes en cuanto a la nutrición de los escolares.
El informe anual arrojó que más de la mitad de los estudiantes evaluados presenta sobrepeso u obesidad y, dentro de este grupo, la obesidad severa tiene una prevalencia de 7,6% a nivel nacional y de un 7,8% en nuestra región.
Mediciones realizadas anualmente, detectaron un incremento de un 24,8% a un 26,3%, en la obesidad de los niños de la Región del Ñuble en comparación con el 2019, siendo lo más preocupante el aumento en la obesidad severa y la disminución del peso normal.
La situación nutricional de los escolares, especialmente de los tres primeros niveles de la educación inicial y básica, se ha visto deteriorada, con un incremento importante de la obesidad total. En prekínder, la obesidad total alcanza un 28%, en kínder, un 30,4% y en primero básico un 30,3%.
En un año afectado por la pandemia, también se detectó un impacto en la desnutrición de algunos alumnos, principalmente de la población más vulnerable.
El director regional de Junaeb, Carlos Gajardo, comentó que "vemos una relación muy directa entre vulnerabilidad y obesidad, lo que significa un complejo círculo vicioso pues puede generar consecuencias a la salud, educación, autoestima e ingresos de esas familias en el mediano y largo plazo. Esto refuerza aún más la necesidad de que en tiempos de crisis, como Estado debemos estar más presente que nunca".
Por eso, "estamos trabajando en una batería de medidas urgentes que buscan impactar positivamente en la nutrición de nuestros escolares, por ejemplo, la disminución del consumo de pan y aumento de fruta y huevos al desayuno a partir de este año en el Programa de Alimentación Escolar, además de continuar incorporando mayores estándares de calidad en los menú a través de platos más atractivos, con mayor frecuencia de productos del mar, productos integrales y legumbres", enfatizó.
Para la secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano, Daniela Godoy, "la pandemia ha tenido efectos en distintos ámbitos de nuestras vidas y también ha impactado a los niños, niñas y adolescentes, quienes han disminuido sus posibilidades de tener espacio para hacer deporte o hacer actividad física, por ejemplo. Además, por lo que hemos visto en la Radiografía de la Alimentación, del Observatorio Elige Vivir Sano, y otros estudios, las familias han cambiado sus hábitos de alimentación y en algunos casos se ha aumentado el consumo de alimentos ultraprocesados o que no son tan saludables y las porciones de las comidas".
Godoy agregó que "desde antes de conocer estos resultados, nosotros estábamos trabajando en una estrategia para detener el aumento de la obesidad de niños, niñas y adolescentes al 2030 y aunque la pandemia nos ha puesto más desafíos, seguiremos trabajando con más fuerza para lograr la meta porque en estos momentos es más importante que nunca potenciar los entornos más saludables para niños y niñas. Por eso, tenemos al menos 12 iniciativas que se desarrollan en la escuela, la comunidad y con la familia, basados en tres pilares: alimentación saludable, actividad física y bienestar".
Si bien las regiones australes históricamente predominaban como las de mayor prevalencia de obesidad, en 2020 aparecen fuertemente regiones más del centro-sur, como La Araucanía, Maule, Ñuble y Biobío.
Estrategias a futuro
Estas alarmantes cifras son un antecedente fundamental para seguir en la senda del trabajo intersectorial implementado por Junaeb, donde se continuará con el fortalecimiento del Programa de Alimentación Escolar, maximizando su beneficio nutricional, donde ya se ha incorporado la gastronomía y la educación alimentaria. Además, programas como "Contrapeso" continuarán su política de luchar contra la obesidad infantil.
Por su parte, Elige Vivir Sano reúne una serie de estrategias y acciones de diversas instituciones, las que hoy cobran aún más un sentido de urgencia. Entre estas medidas destacan la implementación de huertos escolares, talleres de educación nutricional, instalación de puntos verdes, programas que contribuyen a mejorar la condición física de los escolares y aumento de espacios deportivos que van de la mano con mejoramientos urbanos y comunales, entre muchos otros.