Frases
"Esta vez, se suma un nuevo servicio, que permitirá brindar atención psicológica".
Ricardo Sánchez,
Director SSÑ
"Les agradezco que pese al cansancio físico y emocional, están innovando".
Luis Pérez,
Director Hospital de Chillán
"Esta vez, se suma un nuevo servicio, que permitirá brindar atención psicológica".
Ricardo Sánchez,
Director SSÑ
"Les agradezco que pese al cansancio físico y emocional, están innovando".
Luis Pérez,
Director Hospital de Chillán
A raíz de la pandemia, se ha evidenciado no sólo lo vital que es la creación de puestos de trabajos para el desarrollo económico, el crecimiento del país y la entrega de mejores estándares de vida a la población, sino también lo frágil que es y, por lo tanto, lo importante que resulta su correcta protección y regulación.
Es así como el INE reportó los resultados de su encuesta de empleo del trimestre móvil febrero-abril del presente año, en donde la tasa de desempleo fue de 10,2%, con un incremento de 1,2 puntos respecto de lo observado un año atrás, que era de 9%, teniendo ya esta última cifra los primeros efectos de las cuarentenas que se iniciaron en marzo del 2020. Sin embargo, la pandemia provocó una salida masiva de personas desde el mercado laboral por lo cual una mejor medida del desequilibrio es la SU3, estimada por el INE, donde se incluye a los desocupados más la fuerza de trabajo potencial, que llega a 21,2% en el último trimestre. Hace un año, la SU3 era de 23,8%, siendo el peor momento de esta crisis el trimestre mayo-julio 2020 cuando llegó a 30,2%, lo que da cuenta del profundo impacto de esta pandemia sobre el mercado laboral.
Así, cada regulación que se incorpore en la nueva Constitución sobre materias laborales tendrá, se quiera o no, un efecto directo en la economía y en la vida de las personas, no sólo como sustento de las mismas, sino también como espacio para el desarrollo de la dignidad humana, por lo que la forma en la que finalmente queden plasmadas estas materias debe considerar todos los efectos alternativos y secundarios que traerán consigo, debiendo promoverse un debate con visión de largo plazo, panorámico e integral. Adicionalmente, el mundo del trabajo ha cambiado y evolucionado en los últimos años debido, entre otros factores, a la irrupción de las tecnologías, que han permitido trabajar de maneras que antes eran inimaginables, pero que al mismo tiempo envuelven el riesgo de la automatización de ciertas labores, y al rol que el trabajo ha ido adquiriendo para la sociedad, adaptándose a los diferentes estilos de vida de cada generación, y con ello, la búsqueda de mejores equilibrios entre la vida laboral y la personal. Considerando lo anterior, los cambios que se incorporen a la nueva Constitución sobre la materia, o incluso la mantención de su actual regulación, deben dejar espacio a los cambios y nuevas dinámicas del mercado laboral como, por ejemplo, la transformación de los espacios de trabajo y su valor para la sociedad, lo que es dinámico y evolutivo en el tiempo.
En este sentido, las demandas o problemas actuales deben ser abordados sin afectar la flexibilidad que el mundo del trabajo deberá tener para adaptarse a los nuevos escenarios, aún desconocidos. El mercado del trabajo es el principal generador de ingreso de los hogares y una Constitución que pretenda que ello no será afectado por ninguna crisis económica es una falsa promesa de protección, tal como lo ha demostrado esta pandemia. La Constitución debe velar para que el derecho a negociar pertenezca siempre a los trabajadores, con independencia de si están o no afiliados a un sindicato, lo que es coherente con el derecho a la libertad de asociación y con el hecho de no ser obligado a sindicalizarse, derechos que, a mi juicio, son intransables si se quiere mantener una protección adecuada del trabajador (como individuo) dentro de la relación laboral.
Frank Sauerbaum Diputado por Ñuble
"¿Dónde que se haga cultura no está Carlos René Ibacache? ¿Dónde hay un hueco en un diario o revista que no esté él comentando algún acontecimiento relacionado con su pasión de apóstol, que son los libros?. Lo perdió la bucólica Valdivia. Lo ganó, con máximo provecho, la que es hoy una de las ciudades más avanzadas del país: Chillán. Y enhorabuena". Así resumía Suetonio (Orlando Cabrera Leiva), periodista, en el diario Las Últimas Noticias de Santiago, en el año 1978, la labor de difusión cultural del profesor y escritor, Carlos René Ibacache y su arribo a la ciudad de su niñez y juventud, Chillán.
Ha pasado un año desde su partida, el 1 de junio del primer año del coronavirus, en que fue despedido, a los 95 años de edad, por su círculo más íntimo, en medio de las estrictas medidas ante la pandemia mundial. Han pasado doce meses y al parecer su ausencia aún no se ha asimilado cabalmente en las esferas culturales, de la capital regional, porque no ha habido actividades presenciales como reuniones, presentaciones de libros, recitales de poesía y otros. Además, el hecho de permanecer en los hogares con períodos de extensas restricciones de movilidad, hace que nos parezca que, lo volveremos a visitar en su biblioteca personal o que lo divisaremos entrando al Teatro Municipal u otra sala de la ciudad, asistiendo a algún encuentro cultural.
Reflexiono que, cuando los meses pasen y se pueda despedirlo en algún homenaje póstumo que algunas instituciones y personas tienen planificadas, podremos asimilar su ausencia y el vacío dejado en varios cónclaves ciudadanos y reuniones de solaz al espíritu en la región de Ñuble. La animación cultural a la que estábamos acostumbrados a compartir con él, ya no será la misma. Su figura no estará recortada en la primera fila, ni sus columnas aparecerán al hojear los diarios locales, como Crónica Chillán.
¿Quién acogerá a los noveles escritores para prologar sus libros?, ¿quién animará a los jóvenes estudiantes de Ñuble a escribir versos y prosa?, ¿quién le escribirá cartas a Alfonso Larrahona, Lucía Lezaeta y Germán Arias entre otros?, ¿quién relatará sobre la agenda cultural de la región, a través de las crónicas de la prensa local?. ¿Habrá algún cronista colaborador de los diarios, que lleve aún, sus textos escritos a máquina hasta ellos como él lo hacía?. Sin duda, son preguntas sin respuestas aún.
Para Carlos René Ibacache la vida en sus inicios fue tremendamente difícil, lo que me recuerda estos versos de Walt Whitman: "La vida es desierto y es oasis. / Nos derriba, nos lastima, / nos enseña / nos convierte en protagonistas / de nuestra propia historia. / Aunque el viento sople en contra, / la poderosa obra continúa: / Tu puedes aportar una estrofa. / No dejes nunca de soñar, /porque en sueños el hombre es libre". Carlos René Ibacache aportó una importante estrofa a la historia literaria de Ñuble y su ausencia comienza a sentirse.
Alicia Romero
Historiadora.
Un verdadero desastre educacional en el país es el que reveló el Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA), examen aplicado entre marzo y abril de este año a 1,8 millones de estudiantes del país.
La principal conclusión del estudio de los resultados es que los alumnos entre sexto básico y cuarto medio obtuvieron bajos rendimientos en base al currículum priorizado durante 2020 y los estudiantes de enseñanza media no alcanzaron el 60% de los aprendizajes necesarios, es decir, el equivalente a nota 4,0.
Se trata de un verdadero "terremoto educacional", como lo describió el ministro de Educación, Raúl Figueroa, y lo más preocupante es que los resultados se prolongarán en los próximos años, sobre todo si no se toman las medidas remediales necesarias a medida que se vayan reactivando las actividades académicas presenciales.
Al respecto, el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de Educación, Daniel Rodríguez, admitió que "los resultados son peores de lo esperado: ya lo habían adelantado varias instituciones internacionales, pero es muy chocante verlo constatado en los datos y los testimonios de los directores que aplicaron. El sistema no se recuperará solo y tenemos mucho trabajo pendiente".
En efecto, un reciente informe de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/Unesco) subrayó la importancia de fortalecer los recursos de información para entender los efectos de la pandemia, dimensionar el alcance e impacto de las medidas llevadas adelante y planificar el retorno a la presencialidad. La entidad recomienda, sobre todo, colocar en el centro de las políticas a las poblaciones con mayor riesgo de exclusión, quienes necesitan hoy más que nunca acciones concretas y efectivas para que no se profundicen las desigualdades.
Esta realidad hace necesario enfatizar que el regreso a las clases debe incluir los recursos y capacidades suficientes para comenzar a trabajar en la reducción de la profunda brecha formativa generada por la suspensión de las actividades presenciales.