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Una conversación necesaria
Del papá que trabajaba todo el día y llegaba cansado a casa sin ánimo de jugar hasta la actualidad: el 80% de los nuevos padres asume roles antes vinculados a las madres. En la víspera de la conmemoración de su día, queremos resaltar el cada vez más extendido rol del padre en familias extendidas, con abuelos, hermanos o madres que asumen esa figura.
Esta generación de padres piensa que existen importantes diferencias en la manera de educar respecto de generaciones anteriores, aunque la idea de la corresponsabilidad avanza a paso lento: según datos de la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT), entre los 12 y los 24 años los hombres dedican 2 horas al trabajo y cuidado en el hogar, mientras que las mujeres dedican 4 horas.
Las cifras del posnatal parental parecen reafirmar lo anterior: en total, el 0,02% de los hombres ha tomado este beneficio.
Si bien parece ser que las nuevas generaciones demuestran mayor interés por participar de manera más activa de los roles domésticos, una vez que ingresan al mundo del trabajo el peso de la cultura y los roles organizacionales -estereotipos de género- siguen siendo más fuertes.
Las marcas y la comunicación comercial han visto en este fenómeno un nicho y están pensando en que los nuevos padres se sientan más cómodos en la educación de sus hijos. Desde cambios en la estética de algunos artículos para el cuidado del bebé hasta la creación de productos adaptados a los "gustos masculinos".
Con todo, las nuevas generaciones requieren profundizar en mayor empatía y complicidad hacia el reconocimiento del trabajo de educación realizado generalmente por la madre y el resto de familiares implicados en el cuidado de los niños y niñas.
Es importante generar una conversación en las familias para destacar esta nueva posición y que los padres entiendan que reparar este tipo de falencias es un trabajo productivo y que mejorará el ambiente actual y la proyección de un lazo que seguirá evolucionado, tal como la familia ha mutado en una siempre cambiante sociedad.
Haileen Piedra Midea Carrier Chile
Día del Padre
En la cercanía del Día del Padre, quisiera compartir una reflexión: un padre, con mano generosa, nos guía y nos lleva a conocer la verdad de la vida; con su ejemplo de virtudes, sueños y sonrisas, de penas alegrías, nos da a entender que forjarse un destino no es fácil, pero que hay que levantarse tras cada golpe que recibimos.
Para quienes aún conservan a sus padre, bastará acariciar un con beso en su frente y darle las gracias por estar; aquellos que lo perdimos, nos queda su recuerdo, su grandeza y su imagen de sabiduría y humildad, que llevamos en el alma. Mi padre se llamaba Arturo y fue un ejemplo para mí, pues su legado fue siempre servir a los demás.
El Día del Padre es quizás todos los días, pero siempre habrá uno especial como el que viene, que sirve y servirá siempre para jamás olvidarlo.
Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista1949@hotmail.com
Brechas en la educación
Dentro de las importantes decisiones en curso para el futuro del país, quizás la más estratégica, que afectará en mayor o menor medida a todos y de manera prolongada, es la urgente necesidad de asegurar los aprendizajes básicos en estos tiempos de pandemia. Lamentablemente, la falta de claridad generalizada se nota en la pérdida de energía en discusiones estériles. Volver o no a clases es importante pero no es lo esencial. La pandemia está ahí y no lo pueden ignorar ni las autoridades, ni los padres, ni los profesores. Lo esencial es que los niños no generen mayores brechas cognitivas, porque después de la pandemia, el mundo laboral que les tocará vivir será más global que nunca.
Resultará muy cómodo por años para todos los actores, echarle la culpa de la mala calidad educativa a la obligada virtualidad. Sin embargo, estudios oficiales de Mineduc indican que, en años previos a la pandemia, sólo se pasaba en promedio el 50,1% de los contenidos mínimos obligatorios de lenguaje y el 41,3% de los de matemática.
No es la tecnología la causa del agobio de profesores y padres, ni de los dramáticos datos del reciente diagnóstico de la Agencia de Calidad. Es justamente la tecnología bien utilizada la que, aplicada de manera personalizada, podrá reparar estas brechas acumuladas no solo durante la pandemia.
Por favor dejemos de discutir si volvemos o no a clases, si se toma este año el Simce o no. ¿Exámenes a los profesores en este año de pandemia? Tonterías. Pérdida de tiempo y de energías. Concentrémonos en cómo usar inteligentemente las tecnologías educativas, no sólo para informar notas y asistencias al Ministerio, sino para funcionar en lo central, que es facilitar la relación profesor alumno para que trabajen de forma personalizada las brechas y los aprendizajes.
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Fernando Prieto Domínguez, CEO Pixarron.