He-Man trae la nostalgia por el plástico a Netflix
La plataforma encargó al cineasta Kevin Smith hacer un remake de He-Man. Entre el respeto por el pasado y las nuevas agendas se cocinó este bocadillo para adultos melancólicos y niños curiosos.
La saga de He-Man y "Los amos del universo" nació para vender juguetes. En 1980, Mattel hizo negociaciones con los productores de la película "Conan, el bárbaro" con el fin de fabricar figuras de plástico vinculadas a la cinta de Arnold Schwarzenegger, pero no llegaron a buen puerto. De las ruinas de ese proyecto se levantó este universo vikingo y futurista que gira en torno a un príncipe que, por arte de magia, se convierte en un luchador hipertrofiado. Los de "Conan" acusaron un plagio, pero Mattel ganó la pelea.
Tras ensayos y errores, y con las alucinantes pinturas de Frank Frazetta como inspiración, empresarios y diseñadores lograron construir un mundo propio que fueron articulando narrativamente con la ayuda de autores de cómics como Donald F. Glut (responsable de escribir la novela de "El imperio contraataca"). Es que una vez definidas las formas y los músculos, faltaba crear la historia. Mattel decidió ofrecerla en pequeñas historietas que acompañaban a los juguetes.
La consolidación de todo el entramado de fantasías y relaciones entre He-Man y el villano Skeletor se consolidó con la serie animada de 1983 y, posteriormente, con una versión de larga duración realizada en 1985. Quienes fuimos niños en esos años tuvimos que aguantar una olvidable versión con actores de carne y hueso ¬-con el rudo Dolph Lundgren haciendo de He-Man- que parecía una versión pobre de "Conan, el bárbaro". Hay que admitirlo. En algún momento de nuestra fascinación, muchos descubrimos que nos importaban más los juguetes que todas esas ficciones.
Kevin Smith, un nerd de Nueva Jersey que se hizo famoso en 1994 después de estrenar su flamante ópera prima "Clerks" (una comedia granosa en blanco y negro repleta de chistes, rock alternativo y conversaciones sobre nada), es reconocidamente un gran fan de la saga y el responsable de que ahora regrese para remover nostalgias bajo el alero millonario de Netflix. Las vicisitudes tras el estreno de "Amos del Universo: Revelación" demuestran que es también un hábil redactor de argumentaciones en pocos caracteres ya que desde el debut ha tenido que responder ataques incendiarios en redes sociales de fans que se sienten ofendidos por el remake. Las principales quejas apuntan a un par de decisiones arriesgadas del guión (que no revelaremos para no spoilear) y a ciertas concesiones con asuntos de género que hacen, por ejemplo, que Adam/He-Man parezca relegado a un segundo lugar después de la heroína Teela.
Lo cierto es que, agradeciendo las actualizaciones de una serie que no debe ser fosilizada, "Amos del Universo: Revelación" nos lleva a cuestionar la necesidad de revivir glorias pasadas. Con su ingenio, estética mejorada y trabajo de voces (la de Skeletor está a cargo del ochentero Mark Hamil), esto se disfruta pero se siente distinto a la vivencia naif de nuestra infancia. Lo que falta es tal vez el olor a plástico que condimentaba la experiencia con ese sentido extra. Así era la realidad aumentada en aquellos irrepetibles tiempos de televisores coronados por antenas.
Vuelve He-Man, el súper héroe de los años 80, con el foco puesto en una heroína llamada Teela.
En resumen
La primera temporada cuenta con 5 capítulos.
Por Andrés Nazarala R.
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