83 personas trans reciben atención en el Hospital Clínico Herminda Martin
INCLUSIÓN. Desde el programa de Identidad de Género acusan falta de financiamiento estatal.
Desde el amor y compromiso, con el fin de alcanzar una salud más inclusiva y respetuosa, es que nace el programa de Identidad de Género en el Hospital Clínico Herminda Martin. A poco más de dos años de su implementación y marcar un hito en la zona, desde el Policlínico Trans aseguran que se mantiene a 83 pacientes con atención, buscando entregar una mejor calidad de vida y que dicha condición no sea considerada una enfermedad.
Conformado por un equipo multidisciplinario que se encarga tanto en el acompañamiento psicosocial como en la terapia hormonal y atenciones médicas con especialistas, esta resultó ser una iniciativa local en vista de la poca visibilidad que se le entrega a las personas transgénero.
"Primeramente se comenzó con 12 o 13 pacientes en el año 2019. Y hoy tenemos 83 en atención. La demanda sigue (…) Hoy esto ha funcionado. Hemos establecido un protocolo a nivel de red para las derivaciones de las personas trans. El programa se compone de un psiquiatra, endocrinólogo, psicóloga y trabajadora social. Y prontamente con terapeuta ocupacional", revela María Teresa Higuera, Gestora de los Cuidados de Matronería del hospital y quien colabora como referente técnico de esta iniciativa.
Deuda
A pesar de las positivas intenciones que tienen los profesionales de la salud para acompañar a las personas trans en este policlínico, lo cierto es que hay un importante talón de Aquiles que les impide desenvolverse a cabalidad. La propia María Teresa confiesa que hay una "deuda" a nivel nacional que respalde estos tratamientos y atenciones.
"Si bien a fines del año pasado hubo una normativa acerca del trato y registro para las personas en esto, no existe financiamiento a nivel nacional para estos programas. Me refiero a horas médicas específicas o alguna terapia farmacológica que esté financiada. En Chillán partió como una iniciativa local restándole horas a otros programas de recurso humano, con el apoyo del equipo directivo en la medida que se podía", señala.
En esa línea, ejemplifica que "le restamos horas a la atención de los pacientes diabéticos o de cualquier otra patología para funcionar. Así lo hemos hecho. Esto no es distinto a lo que ha ocurrido en otras regiones del país. Existe una deuda a nivel ministerial con financiar, visibilizar y concretar esta atención. Ha habido circulares y cosas de este estilo, pero no hay una canasta farmacológica financiada. De hecho, hemos tenido que extraer medicamentos que están asignadas a otras patologías".
Asimismo, la encargada detalla que de los 83 pacientes que hoy se encuentran en atención continua con el policlínico, "hay un 60% que es trans masculino, es decir, que tienen un origen sexual femenino pero se identifican con el género masculino". Además, son 15 personas menores a 15 años y 68 que sobrepasan dicha edad.
Apoyo
En línea con lo que menciona María Teresa, la falta de recursos humanos y monetarios juega un papel preponderante en estas historias. El psicólogo infanto juvenil, Cristian Lavanderos, detalla que muchos procesos se detienen porque, a veces, no alcanza con lo que ofrecen los hospitales, por ende, algunas familias no logran costear atenciones privadas.
"El programa no atiende algunos trastornos de la conducta alimenticia, borderline, o límite de la personalidad con riesgo suicida. Tras ello, por el boca a boca llegan pacientes a mí. No todos, pero muchos de ellos están conmigo", indica Lavanderos.
En esa línea, el profesional hace una crítica sobre el difícil transitar de los pacientes, explicando que muchas veces ellos pasan al sistema privado cuando el programa de Identidad de Género no abarca lo que atraviesan las personas.
"Decirles que están en una categoría diagnóstica es como que les pasara algo en términos patológicos. El programa también debería abarcar y atender todo esto, pero no hay plata. Así es como estos adolescentes llegan al sistema privado, solamente si es que pueden pagarlo. Y si no pasa eso, hasta ahí llega el tratamiento. Es súper caro, porque son procesos largos", cierra Lavanderos.
"Existe una deuda a nivel ministerial con financiar, visibilizar y concretar esta atención. No hay una canasta farmacológica financiada".
María Teresa Higuera, Referente técnico del programa.
Así marcha el policlínico trans
De los 83 pacientes totales, 68 son mayores a 15 años de edad.
El programa de Identidad de Género se gestó a final de 2018, pero se inició a principio de 2019, con aproximadamente 12 pacientes.
El 60% de los pacientes trans que se atienden en este programa son de origen femenino.
El equipo multidisciplinario se compone por psicólogos, endrocrinólogos, psiquiatras y trabajadores sociales.